No puedo dejar de pensar en la primera parte y en todos los personajes que faltan por pura obviedad en esta segunda parte porque aquellos que en la anterior eran los ladrones destacaban por encima de la historia que por su falta de originalidad y en esta segunda parte falla en los personajes ya que ninguno se esfuerza en sobresalir, incluso el gran Nick (Gerard Butler) se mantiene contenido en su locura.
Su relato pretende abordar cualquier momento con tensión sin dejarse llevar del todo para afianzar la poca solidez de su argumento.
Le sobra metraje y le falta frenesí.