La película trata sobre el fatídico día que vivirá un trabajador del aeropuerto de Los Ángeles cuando durante su turno se encuentre con lo más inesperado, una bomba química va a pasar por el escáner de seguridad y no podrá hacer nada para impedirlo.

En el papel protagonista tenemos a Taron Egerton, actor famoso por su papel en la trilogía "Kingsman. En esta película interpreta a un trabajador frustrado de la seguridad del aeropuerto, una persona como otra cualquiera que está en el puesto que no le gustaría estar, con una vida que no es mala pero sí tediosa, con una pareja que es lo mejor que puede tener y a la espera de poder tener un hijo.

El cabecilla de los "Terroristas" será interpretado por Jason Bateman, de forma magistral, brillante en los diálogos que tiene hacia el protagonista, la presión y miedo que le genera a perder lo único bueno que tiene en su vida, todo esto con el fin de conseguir que haga lo que le está pidiendo.

La película presenta una temática interesante, tampoco demasiado novedosa. Me recuerda a aquella película de Collin Farrel "Última Llamada" donde se ejerce una presión increíble sobre el personaje en aquella cabina bajo la amenaza de la policía y de un francotirador. Aquí tenemos algo similar, un pobre hombre que solo quiere mejorar en la vida, lograr ascender, tener un hijo y formar su familia, se encuentra entre la espada y la pared, hacer el bien o dejar que el mal pase por delante y que sobre su conciencia caiga la muerte de cientos de personas.

Mi nota para esta cinta es de un 6/10, interesante de ver y merecedora de una oportunidad.