Soy consciente de que se supone que Havoc (filmada por cierto en 2021), es un exponente similar a John Wick o las últimas películas de acción a raudales.

Es algo comprensible, pues el director ha demostrado en sus anteriores largos que ese es su estilo.

Y las cosas como son...talento hay. La escena de club aquí es un caballo ganador, claro que conforme el tiempo avanza este tipo de escenas van impresionando menos, pero desde luego Evans sabe manejar la cámara.

El problema del filme está claro es de guión. Y vale, seremos pocos los que busquemos en este filme un policíaco algo menos manido de lo habitual, pero es que se da importancia a una trama que va dando saltos de muerto y zancadas a cada paso que va.

Cabe mencionar que duele ver a un reparto desaprovechado. Tom Hardy, aquel hombre que tenía anclados a todos al principio con una carrera extravagante (aún recuerdo Bronson) hace tiempo que se ha pasado a la mediocridad. En esta película a mí me parece que hace la misma actuación de siempre. No sobresale. Además el personaje se me hace pesado y harto antipático. No me hacen gracia los one-liners y lo veo más como un capullo que el guión intenta blanquear, que un tipo duro al que le cae demasiada mierda.

Los otros que no salen tan bien parados son Timothy Olyphant, cuyo personaje pedía más metraje que no estuviese centrado en tiros y un Forest Whitaker desaprovechado, aunque esto es algo que ya es costumbre en este actor, para nuestra desgracia.

Otro punto importante es que el filme bebe claramente de vertientes como puede ser Dark Blue o en su mejor exponente Magnum Force. Pero a peor. La sencillez de la trama hace que los villanos sean tremendamente unidimensionales, lo cual no sería un problema si todo fuese una carnicería constante, en vez de intentar hacer a veces escenas que tuviesen un trasfondo moral.

Aumentan el exceso de personajes para el exceso de muertes, pero esto solo crea más muertes y menos metraje para personajes importantes.

¿Y la violencia? Pues sí, el filme al menos presenta a gente amoral y desde luego no escatima en sangre. Se agradece también que aquí cuando alguien hace algo, lo hace y punto, no se limitan a diálogos o monólogos previos.

Pero sinceramente, cogiendo un protagonista bastante lamentable (reitero, increíble que películas de hace casi 60 años tengan one-liners que se sigan a día de hoy y que este filme no tenga NI UN SOLO ONE LINER decente), que además se hace insufrible, interpretado con piloto automático y bastantes escenas de relleno con diálogos simplones y personajes de cartón pierda, consigue cansar. Que sí, que la escena del club está cojonuda, la filmación es buena y desde luego el señor Evans para la acción cuadra.

Pero amigo, si todo va a ser tiros y no tanto historia ¿Por qué no hacer un videojuego?

También diré, no esperaba L.A Confidential, pero si algo que tuviese un poco más de sustancia.