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Voto de txoniman:
6

Voto de txoniman:
6
5,1
21
Serie de TV. Fantástico. Drama
En un pueblo de México disputado por narcos, el joven Lupe acepta convertirse en un hombre-bestia para proteger a su gente. (FILMAFFINITY)
1 de abril de 2025
1 de abril de 2025
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El combinado que aquí se ofrece entre el más chusco misticismo rural y la doméstica del narcotráfico da como resultado un extraño sabor que, aunque no agradable del todo, resulta interesante en momentos.
Para los que vivimos a distancia de las tierras mejicanas, ciertos aspectos de esta original producción no dejan de resultar sorprendentes. En un principio la misma tierra, Méjico es un narco estado, por desgracia sumido en el terror cotidiano y condenado a la subyugación del más fuerte, no queda más que la obediencia y la supervivencia, y ello queda bien patente y reflejado a lo largo de todos los capítulos de esta serie. Si alguien conoce bien la realidad del narco son los propios mejicanos, y aquí se ofrece sin tapujos y en todo su terrorífico esplendor.
Estamos en el norte, donde todo es posible, donde ya no existe más ley que la violencia, donde el pueblo se esconde y el político se corrompe. Esto es Méjico amigos. Y no se crean, a diferencia de otras producciones que se encargan de mostrar el lado ampuloso, aquí se destapa la realidad, la vulgar y cutre realidad del narco rural mejicano, ignorante y bruto, capaz de cualquier cosa, donde todo se hace mal pero siempre quedan las armas. Este aspecto es, con diferencia, lo mejor de esta serie.
Luego está el cuento del monstruo, en segundo plano, carente de interés en mi opinión, también cutre y salchichero aunque no deja de otorgar cierto tono divertido a todo este asunto.
Técnicamente el producto es pasable, buena fotografía. En los efectos especiales y en el maquillaje poco se han lucido, la verdad, manifiestamente mejorables y de las interpretaciones mejor ni hablar.
Eso sí, debe verse en versión original, otro gran punto a favor, escuchar la verborrea autóctona, sus vocablos y expresiones, no tiene precio.
Ahí la tienen, les guste más o menos, reconocerán su peculiaridad y originalidad.
Para los que vivimos a distancia de las tierras mejicanas, ciertos aspectos de esta original producción no dejan de resultar sorprendentes. En un principio la misma tierra, Méjico es un narco estado, por desgracia sumido en el terror cotidiano y condenado a la subyugación del más fuerte, no queda más que la obediencia y la supervivencia, y ello queda bien patente y reflejado a lo largo de todos los capítulos de esta serie. Si alguien conoce bien la realidad del narco son los propios mejicanos, y aquí se ofrece sin tapujos y en todo su terrorífico esplendor.
Estamos en el norte, donde todo es posible, donde ya no existe más ley que la violencia, donde el pueblo se esconde y el político se corrompe. Esto es Méjico amigos. Y no se crean, a diferencia de otras producciones que se encargan de mostrar el lado ampuloso, aquí se destapa la realidad, la vulgar y cutre realidad del narco rural mejicano, ignorante y bruto, capaz de cualquier cosa, donde todo se hace mal pero siempre quedan las armas. Este aspecto es, con diferencia, lo mejor de esta serie.
Luego está el cuento del monstruo, en segundo plano, carente de interés en mi opinión, también cutre y salchichero aunque no deja de otorgar cierto tono divertido a todo este asunto.
Técnicamente el producto es pasable, buena fotografía. En los efectos especiales y en el maquillaje poco se han lucido, la verdad, manifiestamente mejorables y de las interpretaciones mejor ni hablar.
Eso sí, debe verse en versión original, otro gran punto a favor, escuchar la verborrea autóctona, sus vocablos y expresiones, no tiene precio.
Ahí la tienen, les guste más o menos, reconocerán su peculiaridad y originalidad.