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Voto de Caith_Sith:
6

Voto de Caith_Sith:
6
4,8
4.344
6 de junio de 2011
6 de junio de 2011
23 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de ver “The Ward”, está claro que John Carpenter ha vuelto a la actualidad. La cinta protagonizada por Amber Heard recupera al maestro del suspense tras varios años de inactividad y dignifica a un género al que nunca le sobra gente que lo oxigene, aunque para ello se recurra al pasado y se sazone con elementos modernos, creando una mixtura interesante, casi siempre digna pero algo irregular.
Son los años 60 y la bella Kristen es cazada quemando una casa. Deberían haberla enviado a la cárcel pero acaba en el pabellón del hospital psiquiátrico, donde se encuentran otras jóvenes con problemas mentales. La cosa es que ese sitio no es normal... ¡cómo iba a serlo!.
Carpenter consigue crear una atmósfera opresiva y regala secuencias que recuerdan a sus mejores filmes, marcando el ritmo, dejando que la cámara acaricie los espacios cerrados para ir haciéndolos más y más pequeños, creando sensación de inquietud, haciéndonos sospechar de cada gesto, cada mirada.
Lamentablemente la ambientación que consigue se vaya un poco al traste cuando entra en juego el componente sobrenatural, que en mi opinión es tan de “Pesadillas de R.L. Stine” que acaba por echar un poco por tierra lo que se consigue cuando el director se limita a rodar el mundo terrenal, sin abusar de los efectismos.
Y por supuesto estamos en el siglo XXI, así que no puede faltar un giro final que funciona a medias, porque sorprende pero si uno lo piensa termina por no tener demasiado sentido, a pesar del intento de explicación racional a través de flashbacks al estilo Saw.
Carpenter bebe de los iconos del nuevo siglo y le sale bien, pero no tanto como antaño. Así “The Ward” es una cinta que consigue inquietar a través de la atmósfera, que cuenta con una correctísima Amber Heard (con un look muy a lo Tippi Hedren, totalmente sesentero) y que sirve para reconciliarse con el director después de la mediocre, aunque en algún modo estimable, “Fantasmas de Marte”.
Aquí hay fuerza en la dirección y un guión que pese a su efectismo funciona casi siempre, aunque después de ver “Sucker Punch” sea imposible no tomarse ésta como una versión retro (aunque mejor) de la polémica película de Snyder, estrenada, sí, un año más tarde. En resumen: Sin ser una gran película, “The Ward” merece la pena, se diga lo que se diga.
Son los años 60 y la bella Kristen es cazada quemando una casa. Deberían haberla enviado a la cárcel pero acaba en el pabellón del hospital psiquiátrico, donde se encuentran otras jóvenes con problemas mentales. La cosa es que ese sitio no es normal... ¡cómo iba a serlo!.
Carpenter consigue crear una atmósfera opresiva y regala secuencias que recuerdan a sus mejores filmes, marcando el ritmo, dejando que la cámara acaricie los espacios cerrados para ir haciéndolos más y más pequeños, creando sensación de inquietud, haciéndonos sospechar de cada gesto, cada mirada.
Lamentablemente la ambientación que consigue se vaya un poco al traste cuando entra en juego el componente sobrenatural, que en mi opinión es tan de “Pesadillas de R.L. Stine” que acaba por echar un poco por tierra lo que se consigue cuando el director se limita a rodar el mundo terrenal, sin abusar de los efectismos.
Y por supuesto estamos en el siglo XXI, así que no puede faltar un giro final que funciona a medias, porque sorprende pero si uno lo piensa termina por no tener demasiado sentido, a pesar del intento de explicación racional a través de flashbacks al estilo Saw.
Carpenter bebe de los iconos del nuevo siglo y le sale bien, pero no tanto como antaño. Así “The Ward” es una cinta que consigue inquietar a través de la atmósfera, que cuenta con una correctísima Amber Heard (con un look muy a lo Tippi Hedren, totalmente sesentero) y que sirve para reconciliarse con el director después de la mediocre, aunque en algún modo estimable, “Fantasmas de Marte”.
Aquí hay fuerza en la dirección y un guión que pese a su efectismo funciona casi siempre, aunque después de ver “Sucker Punch” sea imposible no tomarse ésta como una versión retro (aunque mejor) de la polémica película de Snyder, estrenada, sí, un año más tarde. En resumen: Sin ser una gran película, “The Ward” merece la pena, se diga lo que se diga.