Tenía muchas ganas de ver esta película, y quizás tenía unas expectativas muy altas porque a pesar de que tiene un gran reparto, la historia es interesante y original, está muy bien realizada, tiene una buena fotografía, pero no me ha acabado de gustar.
Quizás dura demasiado, quizás ya he visto anteriormente alguna otra película que trata sobre el tema de la personalidad múltiple y los recovecos de la mente. Psicosis y El club de la lucha hablan de la doble personalidad, pero la que más se puede parecer a esta producción son Identidad o La sombra de los otros, aunque hay una película que no recuerdo el titulo donde la protagonista se tiene que meter en el cuerpo en coma de un asesino con personalidad múltiple para resolver un crimen o encontrar a una persona. Sin duda alguna este tema ha dado lugar a varias películas muy interesantes. M. Night Shyamalan da una vuelta de tuerca a este tema, sugiriendo que las diferentes personalidades pueden tener diferentes problemas médicos e incluso que lleguen a producir cambios físicos con las distintas personalidades.

Brillante interpretación la de James McAvoy, un papel para el lucimiento de cualquier buen actor y el joven profesor Xavier lo hace francamente bien, he leído en el algún sitio que este papel iba a ser para Joaquín Phoenix, también habría sido una acertada elección.
Anya Taylor-Joy ha sido para mí un descubrimiento, esta actriz esta ahora de moda porque es la protagonista de Gambito de dama. Me ha gustado el trabajo que hace y seguramente tenga un gran futuro en el mundo de la interpretación.

Concluyendo, es lenta y aunque aporta una visión nueva sobre esta enfermedad mental, no es original. M. Night Shyamalan llego a lo más alto de su carrera con una de sus primeras películas. Al igual que Tarantino, tocó techo, nunca ha sido tan brillante y original como en El sexto sentido.