Correcta tragicomedia que adapta sin complicaciones la famosa novela de Jose Luis Sampedro. De manera respetuosa y sosegada la película e queda algo corta en emociones, a pesar de la carismática interpretación de Brian Cox.
Un film valioso en su conjunto, agradable pero predecible en su desarrollo, algo que no molestará a todos los que ya han leído la obra.
En conclusión, una película respetable. Para pensar un rato sobre la vida, el destino y el último amor, y eso ya es bastante.