Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Manospondylus
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Manospondylus:
7

Voto de Manospondylus:
7
6,3
4.863
Serie de TV. Animación. Ciencia ficción. Acción. Comedia
Serie de TV (2003-2005). 76 episodios. En el siglo XXXI la Tierra cae bajo el dominio del malvado emperador Bola de Billar IV, que odia a la gente con pelo, probablemente por envidia. Por eso decide crear un ejército de Cazadores de Pelo, que se dedica a rapar a la gente de todo el mundo. Bobobo, que desde pequeño tuvo la especial habilidad de comunicarse con su propio pelo, se ve empujado a luchar contra Bola de Billar IV, y toma el ... [+]
28 de febrero de 2016
28 de febrero de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"En el año 300X la Tierra entera cayó bajo la dominación de abominable Impero Margarita. Con el fin de afianzar su diabólico poder, el emperador (Bola de Billar IV) creó un ejército de Cazadores de Pelo a los cuales ordenó dejar calvos a los asustados habitantes del planeta. Sin embargo, hubo un valiente dispuesto a hacerles frente y rebelarse contra el Imperio hasta restablecer la libertad capilar."
Así empieza Bobobo-bo Bobo-bo, o, como se la conoce en España, simplemente Bobobo. Suena absurdo, ¿verdad? Pues eso no es nada. Es más, el argumento, por estúpido y alocado que parezca, importa muy poco, porque no es más que la excusa para meter toda suerte de disparates.
En los últimos años se ha popularizado el humor absurdo y la comedia surrealista en la animación, ya sea en las producciones de Cartoon Network (Adventure Time, Regular Show, Uncle Grandpa, The Amazing World of Gumball) o en las series dirigidas a un público exclusivamente adulto (Rick and Morty, BoJack Horseman). Bien, pues hace unos años ya hubo una que destacó en ese género, pero fue una serie que alcanzó un grado de demencia que no ha podido superarse. Una serie para la que el término surrealismo se queda corto. Es más, ninguna otra comedia de animación, anterior o posterior, se ha acercado siquiera a ese nivel de locura (salvo quizá un par de excepciones, como las también niponas Excel Saga y Puni Puni Poemi). El grado de disparate es tal que el primer episodio ("Mi nombre significa pelo resplandeciente y altivo, o algo así") comienza, como todos, con el resumen del episodio anterior.
Bobobo es un anime que se mueve continuamente entre la genialidad y la demencia; consigue crear las situaciones más inverosímiles, ridículas y brillantes, colmadas de gags estúpidos e hilarantes. No hay pausa: cada capítulo dispara las locuras como una metralleta demencial, directas al córtex cerebral que se ve superado ante tanta incoherencia.
No hay engaño. Es Bobobo. Es el Rey de los Luchadores de lo Absurdo, el Séptimo Heredero del arte sagrada y ancestral del Combate de Pelo Nasal, el más dotado de los guerreros incoherentes, el líder de los afro, el superviviente del País del Pelo, el... ¿Flowerman? Y a veces también es un robot gigante; o un samurái, un perro, una lechuga, un camión o cualquier otra cosa. Él es el protagonista de esta locura y lo acompaña un pintoresco grupo de personajes, cada uno más extraño y absurdo que el anterior: Don Patch, el anterior Rey de los Luchadores de lo Absurdo, y Tokoro Tennosuke, un humanoide de gelatina que no consigue que se lo coman; sin olvidar a la molesta Beauty, que grita histérica cada vez que Bobobo hace de las suyas. Juntos viajan por el mundo haciendo frente a los malvados Cazadores de Pelo y a los grandes generales del Impero... o a lo que se les ponga por delante.
Este anime es, en realidad, una parodia del manganime shōnen de aventuras y combates que goza de tanta popularidad tanto en Japón como en occidente (Dragon Ball, Saint Seiya, Naruto, Bleach, One Piece, InuYasha, Yū Yū Hakusho, Hunter x Hunter, Yu-Gi-Oh!), incorporando elementos de otros géneros y subgéneros como el shōnen deportivo, el mecha, el shōjo (especialmente del magical girl y del de amoríos de instituto) e incluso historias más "serias" y películas famosas. Hasta el género ya humorístico yonkoma (tira cómica de cuatro viñetas) es parodiado. Todo perfectamente entremezclado en esta espiral del delirio. Así, todo cliché del manga/anime está tergiversado: el "poder de la amistad" tan citado en otros shōnen, aquí puede ser utilizar a los amigos como escudo, o como arma; o como lo que haga falta según la situación lo requiera... o no. Un "ataque definitivo" puede ser la mayor de las tonterías que, sorprendentemente, tenga un efecto devastador... o no, y no servir absolutamente para nada. Y las transformaciones más poderosas de los villanos y "auténticas formas" de los guerreros demoníacos pueden ser ridículas... o muy ridículas.
Esta es una aventura imposible, con situaciones tan desproporcionadamente ilógicas como la parte en la que Bobobo se presenta a unas oposiciones a Cazador de Pelo porque le parece bueno el sueldo (y las vacaciones) y, por supuesto, la generosa recompensa que ofrecen a quienes detengan a Bobobo y su grupo. Y varios cientos de situaciones así: los insuperables momentos "la Armadura de Combate Caos of Pasta", "Cuidado, todavía queda uno en pie", "Tennosuke, al fin te vas a convertir en una estrella", "Sus destapes son vitales para la seguridad nacional" y tantos otros que hacen reír a carcajadas hasta el dolor. Con un elenco de personajes secundarios tan variopintos e inclasificables como el Arrozconteciano, Destapeman, Ratonosuke, Deprimidator o el Granizado de Té Tokio; una tropa de chiflados completamente diferente de la de cualquier otra obra. Sin olvidar a un narrador que interrumpe constantemente, discute con los personajes y, sobre todo, narra como le viene en gana, alterando o directamente inventándose los eventos pasados y añadiendo relatos que nada tienen que ver.
Por si fuera poco, podemos encontrarla doblada tanto al castellano como al catalán y, aunque la existen diferencias entre ambas traducciones y los actores de doblaje son diferentes (que no siempre pasa), las dos versiones son muy buenas.
Eso sí, hay que andar con cautela porque es cierto que llega a saturar. Tras unos cuantos capítulos la sensación de mareo y agotamiento es evidente, y es que la locura absoluta, y la sucesión de disparates y tonterías, pasan factura. Lo recomendable es no ver más de dos o tres episodios seguidos para evitar ese aturdimiento y fatiga mental.
Aspectos positivos: Toda esta locura. El humor absurdo en su máxima expresión. A veces construye una muy buena sátira de los estereotipos del shōnen y otros géneros del manga y el anime.
Aspectos negativos: Los gritos histéricos de Beauty. Los ocasionales fallos de dibujo. El precipitado final (ver spoiler).
Puntuación: 7
Así empieza Bobobo-bo Bobo-bo, o, como se la conoce en España, simplemente Bobobo. Suena absurdo, ¿verdad? Pues eso no es nada. Es más, el argumento, por estúpido y alocado que parezca, importa muy poco, porque no es más que la excusa para meter toda suerte de disparates.
En los últimos años se ha popularizado el humor absurdo y la comedia surrealista en la animación, ya sea en las producciones de Cartoon Network (Adventure Time, Regular Show, Uncle Grandpa, The Amazing World of Gumball) o en las series dirigidas a un público exclusivamente adulto (Rick and Morty, BoJack Horseman). Bien, pues hace unos años ya hubo una que destacó en ese género, pero fue una serie que alcanzó un grado de demencia que no ha podido superarse. Una serie para la que el término surrealismo se queda corto. Es más, ninguna otra comedia de animación, anterior o posterior, se ha acercado siquiera a ese nivel de locura (salvo quizá un par de excepciones, como las también niponas Excel Saga y Puni Puni Poemi). El grado de disparate es tal que el primer episodio ("Mi nombre significa pelo resplandeciente y altivo, o algo así") comienza, como todos, con el resumen del episodio anterior.
Bobobo es un anime que se mueve continuamente entre la genialidad y la demencia; consigue crear las situaciones más inverosímiles, ridículas y brillantes, colmadas de gags estúpidos e hilarantes. No hay pausa: cada capítulo dispara las locuras como una metralleta demencial, directas al córtex cerebral que se ve superado ante tanta incoherencia.
No hay engaño. Es Bobobo. Es el Rey de los Luchadores de lo Absurdo, el Séptimo Heredero del arte sagrada y ancestral del Combate de Pelo Nasal, el más dotado de los guerreros incoherentes, el líder de los afro, el superviviente del País del Pelo, el... ¿Flowerman? Y a veces también es un robot gigante; o un samurái, un perro, una lechuga, un camión o cualquier otra cosa. Él es el protagonista de esta locura y lo acompaña un pintoresco grupo de personajes, cada uno más extraño y absurdo que el anterior: Don Patch, el anterior Rey de los Luchadores de lo Absurdo, y Tokoro Tennosuke, un humanoide de gelatina que no consigue que se lo coman; sin olvidar a la molesta Beauty, que grita histérica cada vez que Bobobo hace de las suyas. Juntos viajan por el mundo haciendo frente a los malvados Cazadores de Pelo y a los grandes generales del Impero... o a lo que se les ponga por delante.
Este anime es, en realidad, una parodia del manganime shōnen de aventuras y combates que goza de tanta popularidad tanto en Japón como en occidente (Dragon Ball, Saint Seiya, Naruto, Bleach, One Piece, InuYasha, Yū Yū Hakusho, Hunter x Hunter, Yu-Gi-Oh!), incorporando elementos de otros géneros y subgéneros como el shōnen deportivo, el mecha, el shōjo (especialmente del magical girl y del de amoríos de instituto) e incluso historias más "serias" y películas famosas. Hasta el género ya humorístico yonkoma (tira cómica de cuatro viñetas) es parodiado. Todo perfectamente entremezclado en esta espiral del delirio. Así, todo cliché del manga/anime está tergiversado: el "poder de la amistad" tan citado en otros shōnen, aquí puede ser utilizar a los amigos como escudo, o como arma; o como lo que haga falta según la situación lo requiera... o no. Un "ataque definitivo" puede ser la mayor de las tonterías que, sorprendentemente, tenga un efecto devastador... o no, y no servir absolutamente para nada. Y las transformaciones más poderosas de los villanos y "auténticas formas" de los guerreros demoníacos pueden ser ridículas... o muy ridículas.
Esta es una aventura imposible, con situaciones tan desproporcionadamente ilógicas como la parte en la que Bobobo se presenta a unas oposiciones a Cazador de Pelo porque le parece bueno el sueldo (y las vacaciones) y, por supuesto, la generosa recompensa que ofrecen a quienes detengan a Bobobo y su grupo. Y varios cientos de situaciones así: los insuperables momentos "la Armadura de Combate Caos of Pasta", "Cuidado, todavía queda uno en pie", "Tennosuke, al fin te vas a convertir en una estrella", "Sus destapes son vitales para la seguridad nacional" y tantos otros que hacen reír a carcajadas hasta el dolor. Con un elenco de personajes secundarios tan variopintos e inclasificables como el Arrozconteciano, Destapeman, Ratonosuke, Deprimidator o el Granizado de Té Tokio; una tropa de chiflados completamente diferente de la de cualquier otra obra. Sin olvidar a un narrador que interrumpe constantemente, discute con los personajes y, sobre todo, narra como le viene en gana, alterando o directamente inventándose los eventos pasados y añadiendo relatos que nada tienen que ver.
Por si fuera poco, podemos encontrarla doblada tanto al castellano como al catalán y, aunque la existen diferencias entre ambas traducciones y los actores de doblaje son diferentes (que no siempre pasa), las dos versiones son muy buenas.
Eso sí, hay que andar con cautela porque es cierto que llega a saturar. Tras unos cuantos capítulos la sensación de mareo y agotamiento es evidente, y es que la locura absoluta, y la sucesión de disparates y tonterías, pasan factura. Lo recomendable es no ver más de dos o tres episodios seguidos para evitar ese aturdimiento y fatiga mental.
Aspectos positivos: Toda esta locura. El humor absurdo en su máxima expresión. A veces construye una muy buena sátira de los estereotipos del shōnen y otros géneros del manga y el anime.
Aspectos negativos: Los gritos histéricos de Beauty. Los ocasionales fallos de dibujo. El precipitado final (ver spoiler).
Puntuación: 7
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El anime adapta fielmente el manga de Yoshio Sawai (la mente perversa tras este fenómeno), con sólo algún cambio en un par de subtramas muy al principio. Pero hay un problema nada desdeñable: el final.
Por las quejas de una asociación de amargados, que por lo visto son incapaces de controlar lo que ven sus hijos, el anime fue suspendido. Aún así se le dio un final bastante digno, es decir, ridículo y absurdo, en la línea de la serie. Aunque, evidentemente, algo precipitado. Esto es así porque se decidió no crear un desenlace diferente para la adaptación animada, sino que se optó por seguir la trama del manga hasta donde se pudiera y dejar la serie con un final completamente abierto. La historia continúa en el manga serializado en la revista Shōnen Jump (que ha publicado obras tan conocidas como Dragon Ball, Naruto, One Piece, Bleach o Death Note) y posteriormente recogido en 21 tomos, que también han llegado a España, más una secuela conocida como Shintetsu Bobobo que cuenta con otros 7, en la que Bobobo sus amigos harán frente a los inefables Cazadores de Ramen. Así, los 76 episodios de la serie animada alcanzan hasta el tomo 16, pero para conocer el auténtico desenlace no queda más remedio que leer el maga porque, gracias a unos rancios personajillos, nunca será llevado al medio animado.
Por las quejas de una asociación de amargados, que por lo visto son incapaces de controlar lo que ven sus hijos, el anime fue suspendido. Aún así se le dio un final bastante digno, es decir, ridículo y absurdo, en la línea de la serie. Aunque, evidentemente, algo precipitado. Esto es así porque se decidió no crear un desenlace diferente para la adaptación animada, sino que se optó por seguir la trama del manga hasta donde se pudiera y dejar la serie con un final completamente abierto. La historia continúa en el manga serializado en la revista Shōnen Jump (que ha publicado obras tan conocidas como Dragon Ball, Naruto, One Piece, Bleach o Death Note) y posteriormente recogido en 21 tomos, que también han llegado a España, más una secuela conocida como Shintetsu Bobobo que cuenta con otros 7, en la que Bobobo sus amigos harán frente a los inefables Cazadores de Ramen. Así, los 76 episodios de la serie animada alcanzan hasta el tomo 16, pero para conocer el auténtico desenlace no queda más remedio que leer el maga porque, gracias a unos rancios personajillos, nunca será llevado al medio animado.