No es broma, esto en verdad es triste, y te hace preguntarte si acaso esto fue pensado para ser visto por niños (la respuesta es: no mucho, en esos tiempos de la década del 30, 40 y 50, los dibujos animados no se consideraban exclusivamente para niños, de allí que caricaturas como las de Tom y Jerry sean tan notoriamente violentas, a un nivel que no se permitiría hoy en día en algo dirigido a niños), este corto tiene algo de humor negro, mucha tristeza, sobre todo al final y también momentos conmovedores, donde se muestra que, a pesar de décadas persiguiéndose uno al otro, incluso atacándose y agrediéndose, Tom y Jerry solo se tienen el uno al otro y son lo más parecido a verdaderos amigos en su propia vida.

Aquí Jerry intenta advertirle de que enamorarse de lo que claramente es una gata interesada –y totalmente inexpresiva- es una muy mala idea, sobre todo cuando tienes un rival con mucho más dinero, Tom hace todos los sacrificios posibles, como endeudarse, volver a endeudarse, endeudarse hasta el punto de la esclavitud, todo para poder comprarle pequeños lujos a la maldita p… gata interesada, lujos que no la satisfacen, y no aprecia en lo mas mínimo los esfuerzos de Tom. Todo lo cual termina con uno de los finales más tristes de la historia de los cortos animados (solo comparable con el final de Noveltoons' Casper: There's Good Boos To-Night)