Vamos a ser sinceros, aunque la verdad duela, que duele. "Pay the ghost" merece más la pena por el hecho de volver a ver al bueno de Nic Cage de vuelta en el terror, género que no tocaba desde aquel lejano remake titulado "Wicker man" (Neil LaBute, 2006), que por el hecho de que sea buena película, que no lo es. Otra verdad, lo anterior surtirá más efecto en todos aquellos que somos fieles de esta pagana religión llamada Nicolas Cage ya que, a los ateos, casi que les dará igual que el actor vuelva o no al terror.
Viniendo de donde venimos, "Pay the ghost" parece hasta potable. ¿Y de dónde venimos?, se preguntarán ustedes. Pues yo vengo de esos dos bodrios llamados "Caza al terrorista" (Paul Schrader, 2014) y "Escándalo en el poder" (Austin Stark, 2015). "Pay the ghost" es la clásica historia de espíritu vengativo, con leyenda incluida, barnizado todo ello bajo varios brochazos de drama para darle empaque al producto. Hasta ahí todo normal, ahora pasaremos a resaltar las deficiencias del film, que no son pocas. El film vive, enteramente, del jump scare de postproducción; y muy poco efectivos, por desgracia. Ese abuso del susto fácil y hecho a posteriori me hacía presagiar que "Pay the ghost" podía haber sido concebida como un drama para más tarde, en la sala de montaje, ser disfrazada de film de terror por algún productor con miedo a que lo filmado no les llevase a ninguna parte. Esta teoría se mantuvo en pie hasta el tercer acto, parte en la que el producto si demuestra ser concebido desde sus orígenes como terror. El acto final de "Pay the ghost", muy a lo "Insidious" (James Wan, 2010), posee elementos interesantes, pero por desgracia nunca terminan de definirse.
Si en la variante terror el film va corto, ya ni hablemos de su vertiente drama, es todo postureo. "Pay the ghost" es un telefilm de sábado por la tarde, en todos sus aspectos. Aunque quizás los devotos de Nic Cage ya nos hemos acostumbrado a esa etiqueta, forma suave de catalogar ese cine mierder que ha dado de comer a Cage durante los últimos años, y en el que parece ser que sigue.
En "Pay the ghost" a Nicolas Cage lo acompaña Sarah Wayne Callies, haciendo una vez más de madre insoportable. En serio, que bien se le da. Y en el reparto poco más hay.
En resumidas cuentas, "Pay the ghost" sube ligeramente el nivel de lo ofrecido por Cage últimamente, aunque tampoco es una subida muy ostensible. Y por supuesto que seguimos buceando en aguas estancadas.