Lara Brennan (Banks) ha tenido sin duda un mal día. Ha discutido con su jefa y, en una cena familiar, con su cuñada. El remate cuando por la mañana la policía irrumpe en su casa y se la lleva presa acusada de matar a su jefa. Todos los indicios así lo sugieren.
"Solo en casa". Así se queda John (Crowe), el marido, junto al hijo pequeño.
¿Por donde tirará la cosa? Una de juicios o una detectivesca en busca del "verdadero" asesino?
Ni una cosa ni otra. Cuando todos las instancias jurídicas sentencian "El proceso" con "Cadena perpetua", John se ve "Solo contra el muro" y únicamente queda el recurso de "La huida".
Profesor de literatura, la inspiración la encuentra precisamente en "El Quijote" y la destrucción del alma que acaba produciendo el pensamiento racional.
Es también la fuerza de la familia. No sin mi esposa, no sin mi hijo. Todo vale, asume, con tal de recuperarla y de volver a vivir juntos. En Venezuela o donde sea.
Cinta que plantea, que nos plantea, una situación límite. Tal vez exagerada, kafkiana, pero posible cuando las circunstancias se alinean así. Y un hombre llevado al límite, aunque sea un simple profesor, puede dar sorpresas.
Necesitará toda una primera parte para comprender lo que quiere, para asimilar lo que le ha pasado, para entender "La metamorfosis". Otra vez Kafka que para eso estamos en la clase de Literatura. La segunda es acción imparable con asaltos y carreras continuas en coche o metro por las calles de Pittsburg. Tensión, angustia, pura adrenalina.
Un guion correcto para una realización algo irregular. Magnífico el personaje como la interpretación de Crowe, aunque eclipsa al resto y eso no es bueno. Se echa en falta una mayor coralidad, al menos en lo que se refiere a la esposa y al hijo. Al fin y al cabo a John lo mueve la unidad familiar.
Hay además unas cuantas escenas muy emotivas como han subrayado otras críticas, lo mismo que la música de ciertos momentos.
¿Sobre la falta de credibilidad y las trampas del guion que muchos denuncian? Señores, esto es cine, y el cine es eso, puro engaño de los sentidos. Trampa, pero trampa que cautiva, trampa que emociona. Y, cuando se logra eso, la película nunca es mala.