Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with nandoLARA
0
Listas
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de nandoLARA:
10

Voto de nandoLARA:
10
5,0
447
15 de abril de 2025
15 de abril de 2025
3 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un funeral de locos es, sin exagerar, una de esas joyas inesperadas que llegan sin hacer mucho ruido pero que, una vez vista, se quedan contigo para siempre. Esta comedia es un auténtico festival de carcajadas, un torbellino de situaciones absurdas, enredos familiares y personajes desbordantes que te hacen reír desde el primer minuto hasta los créditos finales.
Si lo que buscas es una experiencia realista, sobria y reflexiva… bueno, aquí no es. Pero si te metes en la sala con la única intención de pasar un buen rato y desconectar, prepárate: te vas a tronchar. Esta película no se anda con medias tintas y apuesta todo a la risa, y vaya si lo consigue.
El guion es ágil, lleno de diálogos ingeniosos y gags que, lejos de caer en lo burdo o previsible, sorprenden por su frescura y por lo bien medido que está el ritmo cómico. Cada escena está construida para sacar una sonrisa, una carcajada o directamente un ataque de risa, y lo consigue una y otra vez.
El elenco está absolutamente brillante. Cada personaje tiene su momento estelar, y juntos forman un reparto coral en estado de gracia. Hay una química desbordante entre ellos, y se nota que han disfrutado rodándola tanto como nosotros disfrutamos viéndola.
Visualmente, sin grandes alardes, la dirección es efectiva y muy cómplice del tono desenfadado de la historia. La música acompaña perfectamente los momentos clave y añade aún más ritmo a una película que ya de por sí no decae en ningún momento.
Y sí, hay que decirlo claramente: Un funeral de locos supera, al menos en frescura y capacidad para provocar carcajadas, a la mítica Ocho apellidos vascos. Aquí no hay concesiones al cliché fácil ni al sentimentalismo forzado. Aquí hay comedia pura, desatada y divertidísima.
En resumen: Un funeral de locos es una explosión de humor y energía que se disfruta de principio a fin. Una comedia tronchante que no necesita más pretensión que la de hacerte reír… y lo consigue con creces. Si te dejas llevar y entras en su juego, sales del cine con dolor de abdominales de tanto reír. Un auténtico planazo.
Si lo que buscas es una experiencia realista, sobria y reflexiva… bueno, aquí no es. Pero si te metes en la sala con la única intención de pasar un buen rato y desconectar, prepárate: te vas a tronchar. Esta película no se anda con medias tintas y apuesta todo a la risa, y vaya si lo consigue.
El guion es ágil, lleno de diálogos ingeniosos y gags que, lejos de caer en lo burdo o previsible, sorprenden por su frescura y por lo bien medido que está el ritmo cómico. Cada escena está construida para sacar una sonrisa, una carcajada o directamente un ataque de risa, y lo consigue una y otra vez.
El elenco está absolutamente brillante. Cada personaje tiene su momento estelar, y juntos forman un reparto coral en estado de gracia. Hay una química desbordante entre ellos, y se nota que han disfrutado rodándola tanto como nosotros disfrutamos viéndola.
Visualmente, sin grandes alardes, la dirección es efectiva y muy cómplice del tono desenfadado de la historia. La música acompaña perfectamente los momentos clave y añade aún más ritmo a una película que ya de por sí no decae en ningún momento.
Y sí, hay que decirlo claramente: Un funeral de locos supera, al menos en frescura y capacidad para provocar carcajadas, a la mítica Ocho apellidos vascos. Aquí no hay concesiones al cliché fácil ni al sentimentalismo forzado. Aquí hay comedia pura, desatada y divertidísima.
En resumen: Un funeral de locos es una explosión de humor y energía que se disfruta de principio a fin. Una comedia tronchante que no necesita más pretensión que la de hacerte reír… y lo consigue con creces. Si te dejas llevar y entras en su juego, sales del cine con dolor de abdominales de tanto reír. Un auténtico planazo.