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Voto de John Giraldo:
4

Voto de John Giraldo:
4
4,6
433
Drama. Romance
"El Sabio", viejo y solterón columnista de un periódico provinciano se ha pasado la vida pagando los servicios sexuales de las mujeres. La víspera de su 90º cumpleaños, decide celebrarlo a lo grande: una noche de locura amorosa con una joven virgen. Así, entabla relación con “Delgadina”, una prostituta que logrará que el anciano experimente por primera vez el amor. (FILMAFFINITY)
19 de septiembre de 2013
19 de septiembre de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por: John Harold Giraldo Herrera
Docente y periodista universitario
[email protected]
Las obras del Nobel de literatura Gabriel García Márquez cuentan con la desgracias de ser pésimas cuando se adaptan al lenguaje del séptimo arte. No hay una que pudiera ser enaltecedora de esas valiosas situaciones hechas prosa, encadenadas con atmósferas y personajes enriquecedores para el lector. En cambio, hay un dejo, una burda puesta en escena de los pasajes literarios. ¿Quién sabe por qué un autor excelso y maestro en la palabra literaria e incluso amante y conocedor del lenguaje cinematográfico, termina con una deuda cuando lo adaptan?
Parece que los cineastas entablan un diálogo más con el Caribe o con el ambiente de la época que con la propia esencia de las historias de Gabo. En cualquier caso, las historias del cine, terminan siendo muy pesadas, contagiadas por algo que no encaja y con unas imágenes donde sobresale un cuidado por los detalles, unos planos que llaman la atención a modo de postales, pero en el fondo no logremos identificarnos o conmovernos, o quizás divertirnos con esas películas.
La reciente película Memoria de mis putas tristes, hecha por el danés Henning Carlsen, logra tener un ritmo narrativo distinto a las demás como de El coronel no tiene quien le escriba (1999), El amor en los tiempos del cólera (2007) o la más reciente Del amor y otros demonios (2010). Distinto en su fuerza, y diferente en que no son tan lentas y aburridas. Ahora, lo que ocurre, sin hacer ningún comentario de lo que significa el libro en relación con la película, es que parecen escenas con poca relación, les falta unas transiciones acordes, aunque el paralelo entre el pasado y el presente funcionan.
Sabemos que el libro, y su historia, entre un viejo que desea estar con una mujer virgen y joven quien espera ese día como el más grandioso, provocó rechazos y censuras por ser tildada de promover la pedofilia; en la película se cuidan de que el mismo deseo no sea entre un viejo y una menor de edad, sino entre un viejo y una mujer joven pero mayor de edad. Y toda la historia es ver cómo un hombre llamado Sabio, columnista y periodista, quien ha vivido todo el tiempo con mujeres de prostíbulos, quiere, darse una noche de amor loco, y para ello acude a su vieja amiga para que le consiga lo que quiere.
La historia de ese viejo, termina generándole una obsesión, le cambia su percepción y lo que antes intercambiaba por dinero: el placer, luego se volverá en una atracción, en el hecho llamativo del amor. Se enamora y la transacción será en otros términos y con otras condiciones. Entonces lo que parece ser una historia entre una prostituta y un codicioso viejo, se convierte, en algo tierno y deseable; decirlo así es como si ese objeto se cumpliera, no obstante, tal hecho no se alcanza, no es posible ver en pantalla ese cometido ni ver triunfante esa pretensión. Aunque los personajes luzcan creíbles, como el que hace Geraldine Chaplin o Emilio Echavarria.
sigo en spoiler
Docente y periodista universitario
[email protected]
Las obras del Nobel de literatura Gabriel García Márquez cuentan con la desgracias de ser pésimas cuando se adaptan al lenguaje del séptimo arte. No hay una que pudiera ser enaltecedora de esas valiosas situaciones hechas prosa, encadenadas con atmósferas y personajes enriquecedores para el lector. En cambio, hay un dejo, una burda puesta en escena de los pasajes literarios. ¿Quién sabe por qué un autor excelso y maestro en la palabra literaria e incluso amante y conocedor del lenguaje cinematográfico, termina con una deuda cuando lo adaptan?
Parece que los cineastas entablan un diálogo más con el Caribe o con el ambiente de la época que con la propia esencia de las historias de Gabo. En cualquier caso, las historias del cine, terminan siendo muy pesadas, contagiadas por algo que no encaja y con unas imágenes donde sobresale un cuidado por los detalles, unos planos que llaman la atención a modo de postales, pero en el fondo no logremos identificarnos o conmovernos, o quizás divertirnos con esas películas.
La reciente película Memoria de mis putas tristes, hecha por el danés Henning Carlsen, logra tener un ritmo narrativo distinto a las demás como de El coronel no tiene quien le escriba (1999), El amor en los tiempos del cólera (2007) o la más reciente Del amor y otros demonios (2010). Distinto en su fuerza, y diferente en que no son tan lentas y aburridas. Ahora, lo que ocurre, sin hacer ningún comentario de lo que significa el libro en relación con la película, es que parecen escenas con poca relación, les falta unas transiciones acordes, aunque el paralelo entre el pasado y el presente funcionan.
Sabemos que el libro, y su historia, entre un viejo que desea estar con una mujer virgen y joven quien espera ese día como el más grandioso, provocó rechazos y censuras por ser tildada de promover la pedofilia; en la película se cuidan de que el mismo deseo no sea entre un viejo y una menor de edad, sino entre un viejo y una mujer joven pero mayor de edad. Y toda la historia es ver cómo un hombre llamado Sabio, columnista y periodista, quien ha vivido todo el tiempo con mujeres de prostíbulos, quiere, darse una noche de amor loco, y para ello acude a su vieja amiga para que le consiga lo que quiere.
La historia de ese viejo, termina generándole una obsesión, le cambia su percepción y lo que antes intercambiaba por dinero: el placer, luego se volverá en una atracción, en el hecho llamativo del amor. Se enamora y la transacción será en otros términos y con otras condiciones. Entonces lo que parece ser una historia entre una prostituta y un codicioso viejo, se convierte, en algo tierno y deseable; decirlo así es como si ese objeto se cumpliera, no obstante, tal hecho no se alcanza, no es posible ver en pantalla ese cometido ni ver triunfante esa pretensión. Aunque los personajes luzcan creíbles, como el que hace Geraldine Chaplin o Emilio Echavarria.
sigo en spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El Sabio ha ostentado una vida llena de excesos carnales, renunció al amor de una dama, el día que iba a contraer nupcias la dejó plantada y aunque respetado por lo que escribe, fue viviendo sin cultivar, lo que ahora le llegó, estando muy cercano a la muerte: el amor. El simbolismo podría parecer hermoso y cautivador. Pero lo que obtenemos dentro de la historia es el capricho de un longevo señor, quien vive en medio de añorar a su bella madre y vivir las fantasías en un prostíbulo donde desde niño pasó su vida.
La película entonces es de nuevo un punto en contra para las adaptaciones del Nobel. Se puede presumir que es una película con una fotografía cuidada, bien lograda, pero en cuanto a la historia y lo generado en el público hay mucho por cuestionar.
Hoy es el día soñado para el anciano, quien accede a los deseos de una joven esplendorosa. Pero no es la película que pueda enaltecer las letras del Nobel, esperaremos que ese día llegue, por lo tanto, es mejor refugiarse en los libros que en la pantalla grande, cuando de adaptaciones sobre Gabriel García Márquez se trata.
La película entonces es de nuevo un punto en contra para las adaptaciones del Nobel. Se puede presumir que es una película con una fotografía cuidada, bien lograda, pero en cuanto a la historia y lo generado en el público hay mucho por cuestionar.
Hoy es el día soñado para el anciano, quien accede a los deseos de una joven esplendorosa. Pero no es la película que pueda enaltecer las letras del Nobel, esperaremos que ese día llegue, por lo tanto, es mejor refugiarse en los libros que en la pantalla grande, cuando de adaptaciones sobre Gabriel García Márquez se trata.