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Voto de Ines:
8

Voto de Ines:
8
7,6
187.922
Acción. Thriller
El día de su boda, una asesina profesional (Thurman) sufre el ataque de algunos miembros de su propia banda, que obedecen las órdenes de Bill (David Carradine), el jefe de la organización criminal. Logra sobrevivir al ataque, aunque queda en coma. Cuatro años después despierta dominada por un gran deseo de venganza.
13 de noviembre de 2020
13 de noviembre de 2020
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puedo entender siendo objetiva que no es la mejor película de Tarantino, puedo entender que resulte cansina, y puedo entender que defraude y decepcione respecto a lo que el director nos tenía acostumbrados. Sin embargo, en mi opinión, aunque no corresponda con el estilo tan completo y sorprendente de Pulp Fiction (que es el estilo con el que el público relaciona a Tarantino), sigue siendo una buena propuesta original y muy bien resuelta.
Es cierto que no encontramos en esta película los diálogos ingeniosos y delirantemente divertidos con los que se dio a conocer el director en Reservoir Dogs y Pulp Fiction, y que ya se han convertido en parte de su marca artística. También es verdad que los personajes son planos, sin un ápice de desarrollo en su personalidad. Pero, sinceramente, considero que la película no necesita ni profundidad psicológica en los personajes ni diálogos elaborados. Kill Bill es un homenaje a las películas de artes marciales de los años sesenta y setenta, y como todos sabemos, en este tipo de cine los diálogos son cortos y escasos intencionadamente. Tarantino pretende realizar una auténtica película de acción, y en el cine de acción, como es de esperar, predomina la acción sobre los diálogos y ese es el encanto de este género. Realiza el homenaje a las películas asiáticas de artes marciales siendo fiel a la esencia de estas, manteniendo sus características como el exceso de violencia y acción y la ausencia de diálogos, en mi opinión esto sí es un acierto. A pesar de imitar este tipo de cine de serie B fidedignamente, incorpora su estilo propio y además añade algo muy importante que creo que no mucha gente se dio cuenta ni fue capaz de apreciarlo: la violencia es exagerada a propósito a modo de parodia, es una manera sutil de introducir el humor en la violencia, tal y como hizo en Pulp Fiction pero de manera menos evidente y más incorporada en la trama y el género, por lo que se ha pasado más por alto. Si alguien no ha entendido esta brillante manera de hacer convivir homenaje y parodia, es normal que haya desconectado de la película al parecerle una violencia excesiva y gratuita. Tarantino incorpora elementos paródicos a una película de acción de manera que realiza al mismo tiempo una parodia y un homenaje a las películas de artes marciales, del mismo modo que Woody Allen realizó una parodia-homenaje del musical clásico en Everybody says I love you. Hay que empezar a abrir las miras y entender que una parodia o ciertos toques paródicos no están reñidos con el género predominante o con el homenaje serio y digno a lo mismo que se parodia.
Por supuesto, lo que más hay que destacar en esta película es el alarde cinematográfico del que presume Tarantino en la dirección. Los planos son impresionantes, usando en diferentes ocasiones planos cenitales; cambiando de luces y estética en una misma escena, como vemos en la escena final de Uma Thurman contra todos, en la que la escena inmersa en una luminosidad azul nos muestra un plano general y justo al cambiar a una iluminación básica normal, cambia al plano de modo que nos encontramos ante una Uma Thurman que nos mira apuntándonos con una catana, pasamos de ser espectadores a ser víctimas en un segundo y con un cambio de iluminación que acentúa el efecto. La dirección es impecable en la escena de duelo final, no solo a nivel visual sino también a nivel sonoro, es muy inteligente la manera en la que usa la banda sonora, acompañando la escena haciéndola hipnótica, y quitándola de golpe para jugar con el silencio, volviendo a reanudarla cuando le interesa y volviendo a pararla para que toda la música de la película sea de pronto sólo el sonido de las catanas chocándose. Además, me parece enriquecedor como añade la animación en un tramo de la película.
En definitiva, puedo entender que haya gente que se haya podido quedar fría ante la película, y también puedo entender que haya quien se plantee que detrás de este virtuosismo en dirección no haya nada más, nada que contar. También es cierto que creo que la sombra de Pulp Fiction es alargada y que de alguna manera los fanáticos de esta película siempre esperan de Tarantino algo parecido, pero a Tarantino le gusta experimentarse, probarse y jugar. En mi caso, prefiero ver un Tarantino que se arriesga y trata de sorprendernos, atreviéndose a realizar una película histórica alternativa inventándose la realidad, como en Malditos Bastardos; atreviéndose a prescindir de sus diálogos aun a sabiendas de su atractivo; a ver un Tarantino que se acomoda en el estilo que se ha querido considerar desde el gusto popular como suyo, repitiendo una y otra vez los mismos esquemas.
Es cierto que no encontramos en esta película los diálogos ingeniosos y delirantemente divertidos con los que se dio a conocer el director en Reservoir Dogs y Pulp Fiction, y que ya se han convertido en parte de su marca artística. También es verdad que los personajes son planos, sin un ápice de desarrollo en su personalidad. Pero, sinceramente, considero que la película no necesita ni profundidad psicológica en los personajes ni diálogos elaborados. Kill Bill es un homenaje a las películas de artes marciales de los años sesenta y setenta, y como todos sabemos, en este tipo de cine los diálogos son cortos y escasos intencionadamente. Tarantino pretende realizar una auténtica película de acción, y en el cine de acción, como es de esperar, predomina la acción sobre los diálogos y ese es el encanto de este género. Realiza el homenaje a las películas asiáticas de artes marciales siendo fiel a la esencia de estas, manteniendo sus características como el exceso de violencia y acción y la ausencia de diálogos, en mi opinión esto sí es un acierto. A pesar de imitar este tipo de cine de serie B fidedignamente, incorpora su estilo propio y además añade algo muy importante que creo que no mucha gente se dio cuenta ni fue capaz de apreciarlo: la violencia es exagerada a propósito a modo de parodia, es una manera sutil de introducir el humor en la violencia, tal y como hizo en Pulp Fiction pero de manera menos evidente y más incorporada en la trama y el género, por lo que se ha pasado más por alto. Si alguien no ha entendido esta brillante manera de hacer convivir homenaje y parodia, es normal que haya desconectado de la película al parecerle una violencia excesiva y gratuita. Tarantino incorpora elementos paródicos a una película de acción de manera que realiza al mismo tiempo una parodia y un homenaje a las películas de artes marciales, del mismo modo que Woody Allen realizó una parodia-homenaje del musical clásico en Everybody says I love you. Hay que empezar a abrir las miras y entender que una parodia o ciertos toques paródicos no están reñidos con el género predominante o con el homenaje serio y digno a lo mismo que se parodia.
Por supuesto, lo que más hay que destacar en esta película es el alarde cinematográfico del que presume Tarantino en la dirección. Los planos son impresionantes, usando en diferentes ocasiones planos cenitales; cambiando de luces y estética en una misma escena, como vemos en la escena final de Uma Thurman contra todos, en la que la escena inmersa en una luminosidad azul nos muestra un plano general y justo al cambiar a una iluminación básica normal, cambia al plano de modo que nos encontramos ante una Uma Thurman que nos mira apuntándonos con una catana, pasamos de ser espectadores a ser víctimas en un segundo y con un cambio de iluminación que acentúa el efecto. La dirección es impecable en la escena de duelo final, no solo a nivel visual sino también a nivel sonoro, es muy inteligente la manera en la que usa la banda sonora, acompañando la escena haciéndola hipnótica, y quitándola de golpe para jugar con el silencio, volviendo a reanudarla cuando le interesa y volviendo a pararla para que toda la música de la película sea de pronto sólo el sonido de las catanas chocándose. Además, me parece enriquecedor como añade la animación en un tramo de la película.
En definitiva, puedo entender que haya gente que se haya podido quedar fría ante la película, y también puedo entender que haya quien se plantee que detrás de este virtuosismo en dirección no haya nada más, nada que contar. También es cierto que creo que la sombra de Pulp Fiction es alargada y que de alguna manera los fanáticos de esta película siempre esperan de Tarantino algo parecido, pero a Tarantino le gusta experimentarse, probarse y jugar. En mi caso, prefiero ver un Tarantino que se arriesga y trata de sorprendernos, atreviéndose a realizar una película histórica alternativa inventándose la realidad, como en Malditos Bastardos; atreviéndose a prescindir de sus diálogos aun a sabiendas de su atractivo; a ver un Tarantino que se acomoda en el estilo que se ha querido considerar desde el gusto popular como suyo, repitiendo una y otra vez los mismos esquemas.