Solo puedo decir que es la mejor película de artes marciales que he visto hasta la fecha. Es verdad que Tony Jaa no goza de esa faceta filosófica-espiritual con la que Bruce Lee nos asombró a todos, pero supera y con mucho a Jet Li ( nunca me ha llegado a convencer, sobre todo después de ver sus lamentables interpretaciones en "El Único" o "Danny the Dog") y a Jackie Chan, que aunque tiene buenas películas, ya no está para estos trotes.

Peleas increibles, acrobacias imposibles, luxaciones y caídas que te dolerán hasta a ti y te harán coger el mando y volver a repetir la escena una y otra vez. Evidentemente, no espereis un argumento y guión profundos ni interpretaciones excelentes. No obstante, el director nos muestra a su manera, como ya hizo en Ong-Bak, ese carácter rural y místoco de la Tailandia profunda. La única pega que le encuentro es que el film te hace esperar un buen rato hasta la primera pelea, pero también es bueno que deje lo mejor para el final.

Yo ya he encontrado un claro e indiscutible sucesor de Jackie Chan, y ultimamente me ha dado por hacer de TonyJaa con su muay-thai los todos los sábados cuando salgo por ahí. Si quereis una película que os haga pasar un momento inolvidable, os la recomiendo sin lugar a dudas.