Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with EUGE
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de EUGE:
8

Voto de EUGE:
8
6,8
1.003
Documental
En 1984 el director alemán Phillip Gröning pidió permiso a la Orden de los Cartujos para rodar una película en el interior de uno de sus monasterios. Le dijeron que era demasiado pronto. Quizás más adelante. Dieciséis años después recibió una llamada. Había llegado la hora... Los preparativos llevaron dos años, el rodaje uno y la postproducción dos más. Han transcurrido, por tanto, veintiún años hasta su completa finalización. El Gran ... [+]
13 de marzo de 2009
13 de marzo de 2009
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película-documental sobre una Cartuja. Me ha impresionado por su capacidad de narrar Philip Groning, la mística de la fe y nuestra necesidad de calma y silencio, en contraste con la vida moderna.
Parece que el director se ganó, armado de paciencia, la confianza de esa comunidad cerrada, logrando capturar imágenes y sonidos maravillosos.
Se habla de la humanidad y de nuestro trasfondo Europeo común.
El gran silencio es un prolongado y maravilloso silencio de 162 minutos de pura quietud. Os digo que llegué por envidiar a esos cartujanos, que libremente optáron por amor "encerrarse" en una Cartuja. El autor pasó seis meses llevando la vida de los cartujos.
Parece que el director se ganó, armado de paciencia, la confianza de esa comunidad cerrada, logrando capturar imágenes y sonidos maravillosos.
Se habla de la humanidad y de nuestro trasfondo Europeo común.
El gran silencio es un prolongado y maravilloso silencio de 162 minutos de pura quietud. Os digo que llegué por envidiar a esos cartujanos, que libremente optáron por amor "encerrarse" en una Cartuja. El autor pasó seis meses llevando la vida de los cartujos.