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Voto de Juan Rúas:
6

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5,0
6.354
Thriller. Terror. Intriga
Cliff y Cydney son una joven pareja aventurera que está pasando su luna de miel en una de las más maravillosas y remotas playas de Hawai. Creen haber encontrado el paraíso en sus tierras salvajes y senderos solitarios, hasta que se encuentran con un asustado grupo de excursionistas que hablan sobre el horrible asesinato de unos recién casados en las islas, y comienzan a preguntarse si quizás deberían volverse. Indecisos sobre qué hacer, ... [+]
13 de octubre de 2010
13 de octubre de 2010
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta ser que si mandas un título como el que nos atañe, ya estamos mal desde el vamos. Y si luego los diálogos o los datos sueltos son lo suficientemente ambiguos como para crear suspicacias, peor. El primer escollo de la peli de Twohy es ser tan profundamente previsible. Si estuviéramos en otros tiempos, con las estructuras policiales a medio hacer, de seguro las claves pasarían más desapercibidas.
Hay otros problemas: la pareja no tiene química ni por las tapas. Toda la primera parte intentan ser carismáticos y les sale peor aún, eso sin mencionar que parecen amigotes, no una pareja comprometida. Pero allí donde todo parece ser un desierto de originalidades, caramba, aparecen elementos inesperados.
Un manejo intimista, entre la racionalidad más retorcida y los afectos a flor de piel, le otorga un plus raro, porque no es la típica película que pueda preciarse de intimista justamente, y sin embargo apuesta a eso y sale ganando con esos diálogos tan impersonales, casi bordeando la locura.
El otro punto a favor es el punto de vista cambiante: si no la pescas de entrada, te puedes llevar una sorpresa. No obstante, en la construcción de esas realidades caprichosas hay una torpeza madre a la hora de estructurar los datos que ya tenemos con los datos nuevos: ese lodo informativo con la pantalla azul es evidencia de ello. En vez de darnos las pautas paso a paso se vomita todo como caja de pandora rebotando contra las paredes. Con toque gore incluído.
El seis se lo lleva por ambiciosa, no porque resulte funcional, y también porque se nota que le faltan recursos, pero a la hora de meter la acción los primeros planos constantes y el montaje histérico, paradójicamente, no le juegan tan en contra.
Hay otros problemas: la pareja no tiene química ni por las tapas. Toda la primera parte intentan ser carismáticos y les sale peor aún, eso sin mencionar que parecen amigotes, no una pareja comprometida. Pero allí donde todo parece ser un desierto de originalidades, caramba, aparecen elementos inesperados.
Un manejo intimista, entre la racionalidad más retorcida y los afectos a flor de piel, le otorga un plus raro, porque no es la típica película que pueda preciarse de intimista justamente, y sin embargo apuesta a eso y sale ganando con esos diálogos tan impersonales, casi bordeando la locura.
El otro punto a favor es el punto de vista cambiante: si no la pescas de entrada, te puedes llevar una sorpresa. No obstante, en la construcción de esas realidades caprichosas hay una torpeza madre a la hora de estructurar los datos que ya tenemos con los datos nuevos: ese lodo informativo con la pantalla azul es evidencia de ello. En vez de darnos las pautas paso a paso se vomita todo como caja de pandora rebotando contra las paredes. Con toque gore incluído.
El seis se lo lleva por ambiciosa, no porque resulte funcional, y también porque se nota que le faltan recursos, pero a la hora de meter la acción los primeros planos constantes y el montaje histérico, paradójicamente, no le juegan tan en contra.