Idea motora. Donald Trump tiene posibilidades de ser elegido por segunda vez presidente de los EEUU de América el próximo 5 de noviembre. Además ha generalizado una forma de hacer política. En esta película se intenta señalar como un empresario puede entrar en política y como las normas para triunfar son similares en ambos campos

Como esa idea es llegada al cine. Mostrando como Donald Trump hace su fortuna en el campo de la construcción de hoteles y casinos en Nueva York y Atlantic City. La película comienza haciendo un esbozo de los clubs en donde personas influyentes hacen contactos y crean redes de apoyo mutuo. Allí contacta con un abogado republicano que le proporciona las tres claves para triunfar, 1.- Atacar, atacar y atacar 2.- La verdad no existe. 3. Nunca reconocer un error o un fracaso. Para evitar se fracaso todo vale, la extorsión, el menosprecio, el uso de la prensa (no había aún redes sociales). Finaliza mostrando como el respeto, la lealtad fuera y dentro del entorno familiar o la empatía son valores desechables en el irresistible ascenso de Donald Trump.

Dirección, guion, interpretación. Solamente había visto del director Ali Abbasi la extraordinaria película Holy Spider. A mi modo de ver esta película no raya a la misma altura. Adopta la estrategia del documental, por lo que la imaginación queda olvidada y la veracidad, probablemente para evitar una demanda, la hace cuidadosamente realista. No hay elementos de farsa, de esperpento. Pretende establecer un diagnóstico, explicar lo aparentemente inexplicable. El guion destaca la importancia de no pagar impuestos municipales para lograr el máximo beneficio, aunque esa merma de impuestos conlleve a la infrafinanciación de los servicios municipales. Ese menosprecio de la redistribución de riqueza se enfatiza en el guion con otros ejemplos, como el uso de instrumentos para burlar la norma de realizar contratos de alquiler social a colectivos vulnerables. Entre las actuaciones destaca la de Jeremy Strong, absolutamente extraordinario. Un abogado sin escrúpulos, amoral y que asiste a como lo que enseñó a Donald Trump se vuelve en su contra cuando Donald es más poderoso y las relaciones de dependencia se han invertido.

Lo que más me ha gustado. El lema, atacar, la verdad no existe y nunca admitir un error o un fracaso. Magritte creó en 1929 una dobra denominada La traición de las imágenes. Muestra una imagen realista de una pipa y un texto que pone "Esto no es una pipa". Donald Trump, junto con otros y otras personas, han creado la traición de las palabras, de los significados. Es una estrategia utilizada por la extrema derecha mundial, no solo la de EEUU de América, y nos ayuda a desentrañar los mensajes y la declaraciones de los y las políticas de esta ideología. Tal vez solo faltaría no contestar a las preguntas incómodas o contestar a estas preguntas algo inconexo.

Lo que menos me ha gustado. El abordaje documental forzado a evitar temas que puedan suponer la interposición de una demanda.

La imagen que queda en mi memoria. La tarta de cumpleaños en donde no hay velas, sino bengalas, para que no se soplaran y el germen que asolaba San Francisco no pudieran entrar en la tarta. La desolada sonrisa de Jeremy Strong

Conclusión. Una película interesante, lastrada por su abordaje documentalista de la figura de Donald Trump empresario, con una maravillosa actuación de Jeremy Strog. Nos proporciona una valiosa herramienta para interpretar las declaraciones de la extrema derecha, atacar, negar la existencia de una verdad (solo hay situaciones interpretables) y negar la posibilidad de un error o de un fracaso.