Rodrigo Sorogoyen nos ofrece un film más que decente, digna continuación de sus obras, saliendo de lo convencional y dando como resultado un producto más arriesgado, además de ejecutado de manera brillante y muy bella en muchos tramos de este.

Cierto es que la trama lineal, lo que se cuenta en primera instancia puede llegar a resultar algo tedioso y retardado en su ritmo a partir del detonante, pero eso no quiere decir que no nos esté contando más cosas, y no voy a que nos lo esté contando con una magistral composición y un lenguaje indescifrable más que para los maestros de cine, me refiero pues a el desarrollo de los personajes, nos está contando una trama humana, una tragedia, esto ejerciéndose desde la psyque y el profundo desarrollo de estos mismos, mostrándolos como lo que son "humanos" por lo tanto "vulnerables" cabe si más "crueles".

Mi recomendación como siempre aquí abajo; decir que, como mensaje básico me sumo al discurso de que para ser cine españolo cumple y se respeta a si mismo. También decir que es una película para reflexionarse no tratemos de quedarnos nada más que con lo vistoso o lo más lineal de la trama, que es importante claro que si, pero hay estilos y estilos en este sector, y en este caso como debería ser en otros tantos se nos da un conocimiento, un contexto sobre el entorno, la perversa mente humana, y un enfoque sobre los participantes protagónicos y antagónicos muy notorio.

Muy lograda si señor.