Buen e inteligente thriller.
Toca el tema de la familia, los maltratos, primeros amores con un gran componente de terror/intriga.

La historia es muy buena y se puede decir que hay cuatro películas en una: una de supervivencia familiar, otra de amor, otra de intriga por un suceso familiar del pasado y una cuarta de terror ante unos sucesos inquietantes. Todo eso se pone en la coctelera y, esta vez, sale un producto con sabor y personalidad. Ligeramente edulcorado y melodramático, es verdad. Pero, se deja tomar con gusto.

El ambicioso guión, para llegar a todo esto, tiene que funcionar con precisión relojera. Básicamente se puede decir que lo hace. Se unen las piezas de una de las historias con las otras subtramas para resultar un todo coherente bien engranado. Hay mucho virtuosismo en este guión. Se atreven a dar un cuádruple mortal y consiguen caer de pie. Los numerosos giros del guión (y presentados en el momento justo) te llevan del tema de los malostratos a la supervivencia de la familia, luego al drama y al romance, a la intriga del pasado y finalmente se conexiona con los ¿paranormales? sonidos que se oyen en la casa. Las transiciones entre una subtrama y otra son fluidas y suaves.

Dirección, buena. Pero con un ritmo demasiado preciosista, demasiado lento. Es verdad que es, básicamente, una historia intimista pero un poco más de brío se hubiera agradecido.

Actores, buenos. El reparto de la familia lo hace bien; tal vez el protagonista es el menos expresivo. Se nota hasta cierta química entre ellos.

Fotografía bonita, cuidada, con mimo. Se presta mucha atención a las luces, las sombras y claroscuros de ésta película. Saben sacar partido a la casa y a sus recovecos.

Ambientación muy lograda. Coches, vestuario, peinados, edificios, casas...todo es muy creíble y le da mucho encanto a la película.

Clímax potente y final desgarrador. No me lo esperaba, debo decirlo. Consiguió sorprenderme y conmoverme.

La única pega a este tipo de películas es que la segunda vez no te vas a sorprender con los giros ni con el final. Una pena. Hay suficientes motivos para verla otra vez.