Si la anterior película de Neil Marshall de 2019 de esta franquicia que comenzó en 2004 de la mano de Guillermo del Toro fue bastante floja, tirando a mala diría yo, volvemos a la carga con nuevo film dirigido por Brian Taylor y coescrito por el creador original Mike Mignola. En esta ocasión trasladando la acción a los años 50 donde nuestro héroe rojo se enfrentara a arañas gigantes, brujas y al hombre torcido en un pequeño pueblo montañoso de los Apalaches.

Hellboy y una chica de la Oficina de Investigación y Defensa Paranormal escoltan a una araña muy peligrosa en un tren, tras escaparse de la caja donde la trasportaban,  el tren acaba descarrilando, quedando varados en medio de un bosque que está completamente controlado por brujas y un enigmático muerto llamado "El hombre torcido"...

Con un presupuesto bajísimo de 20 millones de dólares y según los fans de los comics, la película más fiel hasta la fecha nos encontramos con una película de muy mala calidad, con unos efectos especiales que dejan mucho que desear y que claramente induce al aburrimiento.

Todo un desastre con una evidente falta de ritmo y unas situaciones confusas que el director de las dos películas de "Crank" y "Mama y papá" Brian Taylor no ha sabido resolver satisfactoriamente achacado a esa falta de dinero en la producción. El bosque, unos chamizos y una iglesia destartalada son los pocos escenarios y localizaciones que pueden contemplarse.

La intención de la historia puede ser buena, pero su realización resulta penosa con una falta de inspiración total, por lo que le auguro  poco éxito comercial.
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