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Voto de JohnWhite:
3

Voto de JohnWhite:
3
2023 

Los Javis (Creador), Javier Ambrossi (Creador) ...
7,5
13.881
Serie de TV. Drama. Thriller
Miniserie de TV (2023). 7 episodios. El vídeo viral de un grupo musical de pop cristiano, compuesto por varias hermanas, impacta en la vida de Enric, un hombre atormentado por una infancia marcada por el fanatismo religioso y el yugo de una madre con delirios mesiánicos. (FILMAFFINITY)
17 de noviembre de 2023
17 de noviembre de 2023
297 de 512 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué lástima. He vivido seis semanas enganchado, agradecido e ilusionado con que un mundo nuevo podía ser posible. Al fin se puede empezar a hablar de la violencia en la niñez, las familias como mini sectas y el peligro de la religión. Nos ha enganchado a tantos, porque todos podemos reconocer ese tipo de violencia en mayor o menor medida.
Durante seis capítulos, La Mesías tiene una construcción del mundo y sus personajes absolutamente fascinante. Entiendes la conversión de Montse, el dolor de Enric e Irene y la manipulación a la que han llegado todas las hermanas. Pero por alguna razón que no llego a entender, el último capítulo rompe con todo ello.
Entraré en spoilers para explicarme un poco mejor, pero lo que era una crítica feroz y perfecta a la facilidad con la que la religión es capaz de manipular a las personas más vulnerables, se convierte en todo lo contrario. Pasa de ser una serie absolutamente progresista, a vender exactamente lo mismo que nos han vendido durante décadas. De ser una rotura de cristal social, a ponerle celo y decir que ahora sí mola, que el problema no era suyo.
Sigo en el spoiler:
Durante seis capítulos, La Mesías tiene una construcción del mundo y sus personajes absolutamente fascinante. Entiendes la conversión de Montse, el dolor de Enric e Irene y la manipulación a la que han llegado todas las hermanas. Pero por alguna razón que no llego a entender, el último capítulo rompe con todo ello.
Entraré en spoilers para explicarme un poco mejor, pero lo que era una crítica feroz y perfecta a la facilidad con la que la religión es capaz de manipular a las personas más vulnerables, se convierte en todo lo contrario. Pasa de ser una serie absolutamente progresista, a vender exactamente lo mismo que nos han vendido durante décadas. De ser una rotura de cristal social, a ponerle celo y decir que ahora sí mola, que el problema no era suyo.
Sigo en el spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La historia de Enric me parece perfecta. Mucha gente confundirá ese final con un final bonito, pero no puedo imaginar un desenlace más triste. Enric es un niño roto que siempre estará buscando una sanación, pero en esa búsqueda solo encontrará las mismas promesas vacías con vestidos diferentes. Hasta ahí, todo bien.
Pero si vamos a la historia de Irene, una atea por decisión y sufrimiento que sabe que todo es mentira, que ha conseguido salir de esa vorágine y quiere que los demás también salgan, acaba "haciendo las paces" con la iglesia y grabando a su hermana en una iglesia mientras su marido llora de felicidad. Esto es puro conservadurismo donde nos dicen, después de padecer todo el sufrimiento de Irene, que la culpa era suya por mantener ese odio, que la iglesia no le había hecho nada. De nuevo, lo mismo que nos vende esa institución con poder para seguir ejerciendo con mano firme sus creencias en las mentes más vulnerables.
Entiendo que Cecilia necesite ir a misa, el proceso de desconexión es largo y doloroso, por eso habría sido perfecto una segunda temporada donde vemos no solo cómo Cecilia descubre el mundo, si no el trabajo dificilísimo de sacar al resto de hermanas de allí. Porque la historia se olvida de ellas, seis capítulos intentándolo y luego no les importa lo que les pase a partir de ahora. Sin dejar de lado la absolución de un pederasta y violador. Eliminar la denuncia contra él, es decir al espectador que no era tan malo, que sus actos no eran para tanto. De nuevo, puro conservadurismo.
Lo verdaderamente progresista no es buscar la fe y hacer las paces con Dios, sea el que sea. El progreso es tomar conciencia de que cualquier búsqueda de espiritualidad es la necesidad de tapar unas heridas que solo se curan con terapia. Porque llevamos siglos viendo las consecuencias de las creencias infundadas, del peligro de las religiones, de la facilidad de llegar al extremo y de la dificultad generacional para sanar. Acabar esta serie viendo que debes escuchar la voz del señor es volver otra vez a la casilla de salida. Volver otra vez a poner el foco en que si tú has sufrido por personas que te han obligado a creer en lo que ellas querían, no es culpa de "Dios", ese ente súper poderoso que ha dejado que sufras, sino tuya.
Un cacao mental en el que ojalá las mentes más jóvenes ya no caigan.
Pero si vamos a la historia de Irene, una atea por decisión y sufrimiento que sabe que todo es mentira, que ha conseguido salir de esa vorágine y quiere que los demás también salgan, acaba "haciendo las paces" con la iglesia y grabando a su hermana en una iglesia mientras su marido llora de felicidad. Esto es puro conservadurismo donde nos dicen, después de padecer todo el sufrimiento de Irene, que la culpa era suya por mantener ese odio, que la iglesia no le había hecho nada. De nuevo, lo mismo que nos vende esa institución con poder para seguir ejerciendo con mano firme sus creencias en las mentes más vulnerables.
Entiendo que Cecilia necesite ir a misa, el proceso de desconexión es largo y doloroso, por eso habría sido perfecto una segunda temporada donde vemos no solo cómo Cecilia descubre el mundo, si no el trabajo dificilísimo de sacar al resto de hermanas de allí. Porque la historia se olvida de ellas, seis capítulos intentándolo y luego no les importa lo que les pase a partir de ahora. Sin dejar de lado la absolución de un pederasta y violador. Eliminar la denuncia contra él, es decir al espectador que no era tan malo, que sus actos no eran para tanto. De nuevo, puro conservadurismo.
Lo verdaderamente progresista no es buscar la fe y hacer las paces con Dios, sea el que sea. El progreso es tomar conciencia de que cualquier búsqueda de espiritualidad es la necesidad de tapar unas heridas que solo se curan con terapia. Porque llevamos siglos viendo las consecuencias de las creencias infundadas, del peligro de las religiones, de la facilidad de llegar al extremo y de la dificultad generacional para sanar. Acabar esta serie viendo que debes escuchar la voz del señor es volver otra vez a la casilla de salida. Volver otra vez a poner el foco en que si tú has sufrido por personas que te han obligado a creer en lo que ellas querían, no es culpa de "Dios", ese ente súper poderoso que ha dejado que sufras, sino tuya.
Un cacao mental en el que ojalá las mentes más jóvenes ya no caigan.