Convencido por unos colegas, me aproximé al videoclub y alquilé aquella famosa película "del dedito". No entendía tantas mofas entre mis colegas ante tal expresión, por lo que no tuve más remedio que verla para no estar marginado mientras se fumaban sus petas. No me decepcionó. Es más, me atrevería a aclarar que es la mejor película vasca rodada en la historia (sisisi...no estoy loco).

Comienzo partiéndome el culo viendo al Arguiñano con ese careto tras perder toda la pasta en el frontón, para luego ir a jugar a...ojo al dato...LA TORTILLA RUSA! Que yo pensaba, se lanzarán tortillazos a la geta hasta que quede uno! Iluso de mi, pero pobre Arguiñano. ¡Le querían timar a un vasco de a pie unos de Logroño!Jajajaj. ¡Pero si no saben ni servir el vino! ¿Dónde se ha visto comer sin pan ni sin vino?
Y de puntazos así se llena la película, desde un lehendakari negro (akarikako) hasta un cura cantando en un puticlub ¡viva el amor libre! Quien no la vea, dos males tiene: primero, la persona que no ve esta película es para mi como aquellos que dicen que Casablanca es excelente; y segundo, y más importante, los que dicen que no la ven porque va a ser una mierda:¡Pero desgraciado! ¿Cómo puedes decir eso si no la has visto?

Asi que me despido diciendo: agur, que me está esperando el chófer en doble fila.