Brutal... Kitamura no destiñe con el paso del tiempo.
Lo que no daba para más que una película de clase B de media tarde, este director la ha transformado en un festín Gore llena de excesos de sangre.

Unos chicos, luego de que misteriosamente se les reventara un neumático, en una carretera poco transitada, quedan a vista de rifle de un psicópata tirador que se esconde camuflado con una única finalidad, matarlos a todos y cuantos lleguen a su enfermiza carnicería.

Narrativa estilo manga japonés, tal cual su obras, ¨Azumi¨ o ¨Midnight Meat Train¨ (2008), cada muerte será impactante, al nivel de meter la cámara dentro del orificio dejado por el proyectil.

¿En que falla? En la fastidiosa insistencia de los protagonistas de hacer cosas tontas, planes desesperados que solo le facilitarán la vida a un afortunado psicópata.

La actuación, es lo más débil del filme... Es poco creíble, no da para mucho comentario.

Todo es extremo, irónico, bordea la caricatura, hasta llegar a ese final, ese último segundo que a más de alguien le arrancará una carcajada.

La acción no se detiene en ningún Momento, Exagerada, gore, caricaturezca, irónica, tonta, genial y brutal por Igual.

La Recomiendo