La idea de que un crío jugando con el PC desde su casa pueda movilizar a los ejércitos de todo el mundo y llevar a la humanidad al borde del holocausto nuclear es el sueño de todo friki.
La película muestra el dilema moral que significa convertir el fin de la humanidad en un simple proceso de introducir unos códigos en un ordenador para apartar la posibilidad de los remordimientos humanos.