"¿Ordenó usted el código rojo...?" Esta es la frase de esta película (de juicios), el cénit en el guion de esta película tan norteamericana, donde prosperan los interrogatorios bajo juramento sobre la biblia (con fuertes penas por perjurio), los alegatos de fiscales y defensores, las pruebas de última hora, los testigos sorpresa y la prevalencia de la justicia, siempre, a pesar de todo... Claro que, la realidad, luego va, y lo estropea... Pero, claro, también por eso acudimos al cine para ver estas películas; para que nos permitan evadirla por un rato...

En el caso que hoy nos atañe, veremos, dentro de una trama fluida, a Tom Cruise en su papel de niño bonito, a Demi More en el papel de Dama de Hierro, y a Jack Nicholson en... su vena salvaje; en una cinta que es verdaderamente entretenida pese al, siempre empalagoso y "liberal" (en el sentido estadounidense), discurso moralista hollywoodense y tan... americano. Pero, a pesar de ello, se ve bastante bien, y destaca por sus buenos momentos de cine sobre juicios que, por alguna extraña razón, tanto atrae a un determinado grupo de espectadores; entre los que me hallo.

Su argumento no es rebuscado ni complejo y se resume del siguiente modo: Dos marines, de la base de Guantánamo (posición norteamericana en la isla de Cuba), son acusados del asesinato de de un compañero, durante lo que parece ser, la aplicación de una medida disciplinaria ilegal, conocida cómo, código rojo. Su defensa recaerá, en un abogado de la marina (Tom Cruise), un picapleitos acostumbrado a llegar a acuerdos rápidos beneficiosos para sus clientes, y que jamás ha pisado una sala de juicios. Pero esta vez será supervisado por una idealista oficial superior (Demi Moore), que cree en la inocencia de los acusados y que está dispuesta a hacer justicia, aunque deba remover, el hermetismo del regimiento de marines, comandado por un soberbio y encallecido teniente coronel (Jack Nicholson), que vigila el vallado americano en Cuba. Y esta enérgica mujer empujará a nuestro abogado, a encarar un juicio, y éste deberá demostrar en él, que los acusados actuaron bajo ordenes superiores...