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Comedia
Durante una Nochevieja, en un hotel de Los Ángeles, un botones (Tim Roth) es continuamente solicitado por los ocupantes de cuatro habitaciones. En una de ellas se han reunido unas brujas, en otra un hombre apunta con un revólver a su mujer, que está atada a la cama, en la tercera un gángster y su mujer le piden que cuide a sus hijos y en la cuarta dos hombres realizan una arriesgada apuesta. (FILMAFFINITY)
24 de mayo de 2015
24 de mayo de 2015
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tim Roth se enfunda un uniforme de botones para servir como nexo de unión entre las cuatro historias que transcurren en un hotel de Los Ángeles durante una Nochevieja:
En 'El ingrediente que falta', unas brujas se disponen a invocar a su diosa. 'El hombre equivocado' va sobre un tipo que tiene atada y amordazada a su adúltera esposa. 'Los niños malos' son los dos hijos de un gángster, que hacen de las suyas en la ausencia de éste. Y por último, 'El hombre de Hollywood' recrea una macabra apuesta cinéfila. Un título estimable, que homenajea la vieja tradición de las comedias de episodios.
"No es Theodore, en realidad es Ted."
En 'El ingrediente que falta', unas brujas se disponen a invocar a su diosa. 'El hombre equivocado' va sobre un tipo que tiene atada y amordazada a su adúltera esposa. 'Los niños malos' son los dos hijos de un gángster, que hacen de las suyas en la ausencia de éste. Y por último, 'El hombre de Hollywood' recrea una macabra apuesta cinéfila. Un título estimable, que homenajea la vieja tradición de las comedias de episodios.
"No es Theodore, en realidad es Ted."