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Voto de santiago aragón:
6

Voto de santiago aragón:
6
6,5
1.898
Drama
China, a finales de 1999. Tao, una joven de Fenyang, es cortejada por sus dos amigos de la infancia, Zang y Lianzi. Zang, propietario de una estación de gasolina, está destinado a un futuro prometedor, mientras que Liang trabaja en una mina de carbón. Su corazón está dividido entre los dos hombres, y debe tomar una decisión que sellará su destino y el de su futuro hijo. (FILMAFFINITY)
16 de noviembre de 2015
16 de noviembre de 2015
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esperaba mucho de la nueva película del autor de Naturaleza muerta y Un toque de violencia, cronista veraz de una China llena de desigualdad social y volcada en el capitalismo más salvaje. Pero Jia Zhangke, que retiene su planificación precisa, su encuadre incisivo y sus elegantes movimientos de cámara, pierde el norte de una historia simple, falta de profundidad, excesivamente ambiciosa, sentimental y decididamente sermoneadora, sobre los peligros del neoliberalismo y el ansia por el dinero.
Sermoneadora. Esta es la cuestión que empaña decididamente una historia fallida, un guión autocomplaciente en la crítica, sin aristas, maniqueo. Que el dinero trae consigo la infelicidad (el más desgraciado de los protagonistas se llama Dolar: no es broma) es la divisa de esta película reiterativa, larga y redundante, bien rodada como todas las del director, pero en la que los personajes se convierten en puro discurso ideológico. Ya sabemos que el crecimiento económico trae consigo injusticia y corrupción (algo que queda muy claro en el primer segmento de Un toque de violencia) pero aquí se nos da como si el espectador fuera un niño al que se le dan cucharadas ideológicas de Maizena.
Sermoneadora. Esta es la cuestión que empaña decididamente una historia fallida, un guión autocomplaciente en la crítica, sin aristas, maniqueo. Que el dinero trae consigo la infelicidad (el más desgraciado de los protagonistas se llama Dolar: no es broma) es la divisa de esta película reiterativa, larga y redundante, bien rodada como todas las del director, pero en la que los personajes se convierten en puro discurso ideológico. Ya sabemos que el crecimiento económico trae consigo injusticia y corrupción (algo que queda muy claro en el primer segmento de Un toque de violencia) pero aquí se nos da como si el espectador fuera un niño al que se le dan cucharadas ideológicas de Maizena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La protagonista elige al rico "emprendedor" y no al pobre minero: ese es el origen de todos sus males.
Los devaneos del chino australiano Dolar con su profesora china son sonrojantes.
Un punto más (aunque a alguno le quedarían ganas de hacer lo contrario, dada lo evidente de su intención) por el uso inicial y final de la canción Go West, buen ejemplo del fino estilista que es Jia Zhangke, del que podemos esperar cosas mucho mejores y menos obvias.
Los devaneos del chino australiano Dolar con su profesora china son sonrojantes.
Un punto más (aunque a alguno le quedarían ganas de hacer lo contrario, dada lo evidente de su intención) por el uso inicial y final de la canción Go West, buen ejemplo del fino estilista que es Jia Zhangke, del que podemos esperar cosas mucho mejores y menos obvias.