"Anora" es una película que se presenta como un viaje cinematográfico lleno de capas, donde la comedia y el drama se entrelazan con una agilidad sorprendente. Protagonizada por la talentosa Mickey Madison, su actuación es, sin duda, uno de los puntos más destacados de la película. Madison demuestra una versatilidad impresionante, navegando a través de una amplia gama de emociones y registros que mantienen al espectador cautivado.

Los personajes secundarios aportan un toque divertido y distintivo a la narrativa, aunque algunos de ellos pueden caer en lo caricaturesco. Sin embargo, esta peculiaridad no resta valor a la experiencia general, ya que cada uno de ellos contribuye a la atmósfera vibrante de la película.

Es importante señalar que "Anora" no es una película perfecta. Aun así, se destaca en un panorama cinematográfico actual que a menudo se siente insulso y predecible. En un contexto donde muchas producciones tienden a seguir fórmulas repetitivas, "Anora" se alza como una obra mayor, ofreciendo una frescura que probablemente no habría sido tan notable hace unos años.

En resumen, "Anora" es una película que merece ser vista, no solo por la brillante actuación de Mickey Madison, sino también por su capacidad de mezclar géneros y ofrecer personajes memorables. Es un recordatorio de que, incluso en tiempos difíciles para el cine, todavía hay espacio para la creatividad y la originalidad.