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Voto de Rober:
8

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8
6,5
7.586
Intriga. Fantástico
Después del trágico accidente sufrido por su mujer, un escritor que cae en la adicción a ciertas drogas, empieza a sufrir horribles alucinaciones que lo transportan a un mundo de pesadilla absolutamente kafkiano (“Interzone”). (FILMAFFINITY)
5 de agosto de 2010
5 de agosto de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
David Cronenberg hace medianamente inteligible la novela homónima, ininteligible (pero extraordinaria), de William S. Burroghs.
"Adictos a drogas que todavía no han sido sintetizadas". "Agentes de estados policiales no constituídos" Estas son frases de la película, literalmente extraidas de la novela. Nos dan una pista del camino emprendido por Cronenberg.
Las drogas, todas la drogas, son las protagonistas de la película. Y la adicción a las mismas. Y la pérdida de la realidad. Y las alucinaciones derivadas de su consumo indiscriminado.
No debemos preguntarnos demasiado sobre detalles del argumento y el significado de muchas de sus escenas. La impresión global que se obtiene de su visionado es lo que interesa.
Las drogas generan un pérdida de la consciencia y pueden hacer confundir la realidad con la alucinación (interzona). Así en la película aparecen insectos reales, como las cucarachas del principio y un muestrario repelente de bichos, como las maquinas de escribir que se conviernten en gigantes insectos masoquistas que hablan y se pelean entre sí.
Otro aspecto considerado es el estado policial y el mundo de los narfotraficantes, vistos obviamente desde una perspectiva absurda.
Un elemento constante en el film; y muy conseguido, son los anos parlantes (que también se drogan), los anos de los insectos gigantes; y la historia de un ano humano que va cogiendo poder y consigue destrozar el cerebro de digamos, su propietario.
La homosexualidad y la bisexualidad planean por la película.
El film evidentemente se nutre del mundo artístico de William S. Burroughs, de la generación beat, apareciendo personajes que son reconocibles, como Jack Kerouak (autor de "En el camino"), Alan Ginsberg o el matrimonio Bowles (autor, Paul Bowles de la enigmatica"El cielo protector")
De alguna manera también, la película habla del proceso de creación literaria; de ahí la importancia de las máquinas-insectos.
Con escasos movimientos de cámara, Cronenberg consigue, como de costumbre, una gran fuerza en las imágenes. La composición de las escenas es brillante,. trabajando admirablemente la luz y las sombras. La calidad formal de la película (como casi todas las de Cronenberg) es apabullante.
Bien los actores Peter Weller, Judy Davis y el siempre eficaz Ian Holm.
"Adictos a drogas que todavía no han sido sintetizadas". "Agentes de estados policiales no constituídos" Estas son frases de la película, literalmente extraidas de la novela. Nos dan una pista del camino emprendido por Cronenberg.
Las drogas, todas la drogas, son las protagonistas de la película. Y la adicción a las mismas. Y la pérdida de la realidad. Y las alucinaciones derivadas de su consumo indiscriminado.
No debemos preguntarnos demasiado sobre detalles del argumento y el significado de muchas de sus escenas. La impresión global que se obtiene de su visionado es lo que interesa.
Las drogas generan un pérdida de la consciencia y pueden hacer confundir la realidad con la alucinación (interzona). Así en la película aparecen insectos reales, como las cucarachas del principio y un muestrario repelente de bichos, como las maquinas de escribir que se conviernten en gigantes insectos masoquistas que hablan y se pelean entre sí.
Otro aspecto considerado es el estado policial y el mundo de los narfotraficantes, vistos obviamente desde una perspectiva absurda.
Un elemento constante en el film; y muy conseguido, son los anos parlantes (que también se drogan), los anos de los insectos gigantes; y la historia de un ano humano que va cogiendo poder y consigue destrozar el cerebro de digamos, su propietario.
La homosexualidad y la bisexualidad planean por la película.
El film evidentemente se nutre del mundo artístico de William S. Burroughs, de la generación beat, apareciendo personajes que son reconocibles, como Jack Kerouak (autor de "En el camino"), Alan Ginsberg o el matrimonio Bowles (autor, Paul Bowles de la enigmatica"El cielo protector")
De alguna manera también, la película habla del proceso de creación literaria; de ahí la importancia de las máquinas-insectos.
Con escasos movimientos de cámara, Cronenberg consigue, como de costumbre, una gran fuerza en las imágenes. La composición de las escenas es brillante,. trabajando admirablemente la luz y las sombras. La calidad formal de la película (como casi todas las de Cronenberg) es apabullante.
Bien los actores Peter Weller, Judy Davis y el siempre eficaz Ian Holm.