Lunes. 30 de septiembre, 2013.

''Chemistry is the study of transformation''.

Con esta frase, dicha por el profesor Walter White a sus alumnos durante la primera temporada, se podría resumir perfectamente toda la serie.
La TRANSFORMACIÓN. El viaje. La catársis que experimentan sus personajes con la ciencia y la QUÍMICA de fondo. Vince Gilligan hizo especial hincapié en que nos diéramos de lo importante que era definir el estado de la materia para la trama. Pues mucho han cambiado todos los que han rodeado la figura de Walter H. White desde aquél piloto (con los pantalones volando por el desierto) hasta su capítulo final de hoy. Familia, amigos, e incluso enemigos. Nadie se salva de la TRANSFORMACIÓN.

Apoyándose en esa premisa, la narrativa ha avanzado siempre de forma regular. Lenta y pausada, pero segura. Permitiéndose picos adrenalíticos sobre todo en las rectas finales de cada temporada. Y nosotros también nos transformamos con ellos. Somos testigos de cómo nuestros sentimientos y lealtades hacia un determinado personaje u otro van tornándose 360º del revés de forma terrorífica. Nos vemos incluso obligados a replantearnos el concepto de 'MORALIDAD' ante ciertas acciones que realizan y la reacción que provocan. Para, finalmente, dar por viable la opción de que, quizás, 'bien' y 'mal' puedan convivir a la misma vez en un mismo espacio (o en una misma persona).

Y todo ello de forma impecáblementa presentada. Desde el minucioso y detallista trabajo técnico hasta cada una de las líneas de diálogo escritas por los guionistas. Destacando sobre todo la cinematografía, el montaje y la dirección (En especial aquéllos firmados por Michelle MacClaren). Sobre los intérpretes sobran las palabras de elogio. MONSTRUOS de la actuación. Prueba de ello, los múltiples premios que han ido cosechando sus actores desde el comienzo de la serie. A destacar, los 3 emmys de Bryan Cranston, los 2 de Aaron Paul, o el más reciente para Anna Gunn.
Cada uno de esos ingredientes mezclados y cocinados dan como resultado Breaking Bad. Probablemente, la mejor serie de la historia.