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5,8
6.296
8
24 de junio de 2020
24 de junio de 2020
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
El debut de Andrew Patterson como director nos lleva a conocer su primera película ‘The Vast of Night’, una película de ciencia-ficción que llega a España de la mano de Amazon Prime Video. Plataforma que conoce bien el género y que alberga en su catálogo obras tales como ‘Upload’, ‘El hombre en el castillo’ o ‘Historias del Bucle’ que intentan seguir la misma línea que el primer estreno de Patterson. Una variedad enmarcada dentro de la ciencia-ficción, un género que últimamente parece haber resurgido con mayor presencia en las plataformas VOD y que, ahora, nos hará fijar un nuevo objetivo: la futura carrera como director de Andrew Patterson.
Rechazada en festivales como Cannes o Sundance y producida hace casi cuatro años, ‘The Vast of Night’ no vio la luz hasta 2019 con su estreno en Slamdance. Desde entonces, un recorrido por festivales de género que le han otorgado el prestigio que merece y que le ha llevado a su estreno en Amazon Prime Video a mediados de 2020. Se podrá decir mucho de esta película sobre extraterrestres, pero no que no tenga ningún atractivo que nos abduzca. Un guion que se convierte en uno de los puntos fuertes del film y que pertenece a Craig W. Sanger y al propio Patterson, que, además de coguionizar y dirigir la película, también la produce y monta.
Juntos nos sitúan en Nuevo México en los años 50, donde Fay (Sierra McCormick) y el locutor de radio Everett (Jake Horowitz) comparten pasión por el mundo radiofónico, la ciencia y sus mecanismos. Una noche, porque todo transcurre en esa noche, interceptan una señal sonora extraña que emiten durante el programa. Tanto llama su atención que juntos comienzan una minuciosa investigación a través de testimonios solitarios, ya que la mayoría de los vecinos del pueblo se encuentran reunidos viendo un partido de baloncesto.
Pero lejos de ofrecernos un thriller con movimientos a contrarreloj de los protagonistas por descubrir la verdad sobre las señales, Patterson desarrolla el nudo de la historia a través de planos inmensos y lentos. Con zooms y seguimientos de cámaras nos hace sentir como meros testigos de hacia donde nos lleva la investigación de los personajes principales. Siguiendo la línea de los seriales de la radio de antaño, un hilo conductor donde la voz era el único recurso al que aferrar tu imaginación, como ocurre en los apagones que el mismo director propicia con la imagen en negro, ‘The Vast of Night’ se nutre de la narración oral en primer plano.
En ningún momento, durante los tediosos relatos de los acontecimientos que hacen los testigos de supuestas invasiones alienígenas, Patterson nunca opta por interrumpir esas declaraciones interponiendo imágenes aclaratorias que ejemplifiquen lo que los personajes cuentan. Al contrario, trata estos testimonios como lo que son, historias que para unos serán verdad y para otros ficción, simples leyendas urbanas sin documentos gráficos. Pero es que la radio es lo que tiene. Hasta el final, el director no toma partido en si lo que se cuenta es verdad o solo son historias que entretienen a las personas solitarias que escuchan la radio durante la noche. Como él, somos testigos y no llegaremos a juzgar nada hasta su final.
Es la forma que tiene el debutante Patterson en llevarnos al pasado, con una historia que parece un serial radiofónico y con una estética que nos traslada al cine de los años 50. Su puesta en escena se apoya en una estética en penumbra con planos más largos de lo que acostumbramos a ver y con un uso reiterativo de planos secuencia que poco nos aportan a la historia. Es aquí donde vemos donde flaquea el director, que intenta, en ocasiones, que la fuerza visual esté a la altura de lo narrativo.
Un desarrollo que defienden a la perfección la pareja protagonista Sierra McCormick y Jake Horowitz, que se mueven a la perfección entre la incredulidad y la necesidad de conocer la verdad. Interpretaciones a las que la cámara no da un respiro con un abuso incansable de los zooms y con sus composiciones tan prologadas.
La falta de presupuesto es aparente, pero no excesivamente notoria. Los escasos recursos para rodar una película de ciencia-ficción convierten a ‘The Vast of Night’ en un claro homenaje al cine de este género. Con referencias a la obra de H.G. Wells a través del nombre de la emisora donde trabaja Everett (WOTW, siglas que significan ‘War of the Worlds’) o una estética que nos hace tener muy presentes películas como ‘Vinieron del espacio’, de Jack Arnold, o ‘La Guerra de los Mundos’, de Byron Haskin, la nueva película que alberga Amazon Prime Video augura un futuro prometedor para su director que, esperando que aprenda de los pocos errores del comienzo, sin duda nos regalará nuevas obras en la misma línea de disfrute.
https://peligrodespoiler.movie.blog/2020/06/18/the-vast-of-night-su-falta-de-recursos-no-eclipsa-el-debut-de-andrew-patterson/
Rechazada en festivales como Cannes o Sundance y producida hace casi cuatro años, ‘The Vast of Night’ no vio la luz hasta 2019 con su estreno en Slamdance. Desde entonces, un recorrido por festivales de género que le han otorgado el prestigio que merece y que le ha llevado a su estreno en Amazon Prime Video a mediados de 2020. Se podrá decir mucho de esta película sobre extraterrestres, pero no que no tenga ningún atractivo que nos abduzca. Un guion que se convierte en uno de los puntos fuertes del film y que pertenece a Craig W. Sanger y al propio Patterson, que, además de coguionizar y dirigir la película, también la produce y monta.
Juntos nos sitúan en Nuevo México en los años 50, donde Fay (Sierra McCormick) y el locutor de radio Everett (Jake Horowitz) comparten pasión por el mundo radiofónico, la ciencia y sus mecanismos. Una noche, porque todo transcurre en esa noche, interceptan una señal sonora extraña que emiten durante el programa. Tanto llama su atención que juntos comienzan una minuciosa investigación a través de testimonios solitarios, ya que la mayoría de los vecinos del pueblo se encuentran reunidos viendo un partido de baloncesto.
Pero lejos de ofrecernos un thriller con movimientos a contrarreloj de los protagonistas por descubrir la verdad sobre las señales, Patterson desarrolla el nudo de la historia a través de planos inmensos y lentos. Con zooms y seguimientos de cámaras nos hace sentir como meros testigos de hacia donde nos lleva la investigación de los personajes principales. Siguiendo la línea de los seriales de la radio de antaño, un hilo conductor donde la voz era el único recurso al que aferrar tu imaginación, como ocurre en los apagones que el mismo director propicia con la imagen en negro, ‘The Vast of Night’ se nutre de la narración oral en primer plano.
En ningún momento, durante los tediosos relatos de los acontecimientos que hacen los testigos de supuestas invasiones alienígenas, Patterson nunca opta por interrumpir esas declaraciones interponiendo imágenes aclaratorias que ejemplifiquen lo que los personajes cuentan. Al contrario, trata estos testimonios como lo que son, historias que para unos serán verdad y para otros ficción, simples leyendas urbanas sin documentos gráficos. Pero es que la radio es lo que tiene. Hasta el final, el director no toma partido en si lo que se cuenta es verdad o solo son historias que entretienen a las personas solitarias que escuchan la radio durante la noche. Como él, somos testigos y no llegaremos a juzgar nada hasta su final.
Es la forma que tiene el debutante Patterson en llevarnos al pasado, con una historia que parece un serial radiofónico y con una estética que nos traslada al cine de los años 50. Su puesta en escena se apoya en una estética en penumbra con planos más largos de lo que acostumbramos a ver y con un uso reiterativo de planos secuencia que poco nos aportan a la historia. Es aquí donde vemos donde flaquea el director, que intenta, en ocasiones, que la fuerza visual esté a la altura de lo narrativo.
Un desarrollo que defienden a la perfección la pareja protagonista Sierra McCormick y Jake Horowitz, que se mueven a la perfección entre la incredulidad y la necesidad de conocer la verdad. Interpretaciones a las que la cámara no da un respiro con un abuso incansable de los zooms y con sus composiciones tan prologadas.
La falta de presupuesto es aparente, pero no excesivamente notoria. Los escasos recursos para rodar una película de ciencia-ficción convierten a ‘The Vast of Night’ en un claro homenaje al cine de este género. Con referencias a la obra de H.G. Wells a través del nombre de la emisora donde trabaja Everett (WOTW, siglas que significan ‘War of the Worlds’) o una estética que nos hace tener muy presentes películas como ‘Vinieron del espacio’, de Jack Arnold, o ‘La Guerra de los Mundos’, de Byron Haskin, la nueva película que alberga Amazon Prime Video augura un futuro prometedor para su director que, esperando que aprenda de los pocos errores del comienzo, sin duda nos regalará nuevas obras en la misma línea de disfrute.
https://peligrodespoiler.movie.blog/2020/06/18/the-vast-of-night-su-falta-de-recursos-no-eclipsa-el-debut-de-andrew-patterson/
7
14 de junio de 2020
14 de junio de 2020
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las series de ciencia ficción están de moda y esto es algo innegable. Ya sea por la pandemia o por nuestra necesidad innata de huir virtualmente del mundo que nos acecha, las producciones utópicas, o distópicas en su defecto y en la opinión subjetiva del espectador, están cobrando un peso importante en las plataformas. A comienzos de mayo Amazon Prime Video estrenó ‘Upload’, y una semana después de su estreno anunciaron su renovación por una segunda temporada. ¿Tanto merece la pena? La respuesta es sí.
Greg Daniels, el creador de ‘The Office’, nos trae esta vez un futuro no muy lejano donde, en forma de comedia, plantea la posibilidad de seguir activos después de morir. Con una trama así construida, ‘Upload’ tiene tintes de ciencia ficción, comedia romántica y thriller. Tras un primer capítulo algo más extenso, siguen nueve capítulos de media hora que te invitarán a seguir disfrutando de un rato agradable a la vez que te despiertan el interés por la incógnita que envuelve el supuesto accidente de Nathan. Además, la química que desprenden los personajes interpretados por Andy Allo y Robbie Amell traspasa la pantalla.
Greg Daniels, el creador de ‘The Office’, nos trae esta vez un futuro no muy lejano donde, en forma de comedia, plantea la posibilidad de seguir activos después de morir. Con una trama así construida, ‘Upload’ tiene tintes de ciencia ficción, comedia romántica y thriller. Tras un primer capítulo algo más extenso, siguen nueve capítulos de media hora que te invitarán a seguir disfrutando de un rato agradable a la vez que te despiertan el interés por la incógnita que envuelve el supuesto accidente de Nathan. Además, la química que desprenden los personajes interpretados por Andy Allo y Robbie Amell traspasa la pantalla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Uno de los aspectos más interesantes de ‘Upload’ es la recreación que hace del mundo virtual que podría dar cabida a la existencia después de la muerte. Pero eso sí, para poder seguir existiendo, aunque sea en forma de píxeles, en una especie de paraíso, debes tener dinero. Y esto es lo que más nos llama la atención: la muerte también es capitalista. Si no tenemos suficiente con una vida esclava del dinero, ahora también tenemos que pagar para seguir “viviendo” tras nuestra muerte, a no ser que nos queramos enfrentar a la incertidumbre de qué nos deparará la naturaleza tras el final de nuestro ciclo.
Miniserie

5,1
650
6
12 de julio de 2020
12 de julio de 2020
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hay una historia que todavía suscita interés y terror, sin duda es la atmósfera y los desencadenantes que arrastra la misteriosa casa que perteneció a la familia Saeki. Hace 20 años, Takashi Shimizu creó una historia original basada en hechos reales que no ha dejado de perturbarnos desde entonces. La franquicia creada por este cineasta japonés ha tenido otros reboots, o intentos de ello. Sin ir más lejos, en enero de este año Nicolas Pesce se puso al mando de la versión estadounidense de ‘The Grudge’, que no aportaba nada nuevo a la saga original, conocida como ‘La Maldición’ en España. Meses después, la casa maldita vuelve a nuestros hogares en forma de serie.
Dirigida por Shô Miyake, ‘Ju-on: orígenes’ se acerca un poquito más al inicio de la franquicia, demostrando que a los que mejor se les da el trato del terror en la pantalla es a los japoneses (asumamos que no tienen competencia alguna). Un terror emocional y espiritual que sale de las entrañas para crear una atmósfera psicológica donde los fantasmas forman parte de una inevitable puesta en escena que te hará tener pesadillas. La serie lo consigue, pero a medias.
La serie japonesa está compuesta por seis capítulos de menos de media hora de duración. A su vez, podemos dividir su desarrollo en dos partes: los tres primeros episodios por un lado y los tres últimos por otros. Una primera parte marcada más por el drama humano y el thriller psicológico que acompaña a los personajes que entrelazan sus historias. Y una segunda parte más adictiva, terrorífica y afín a su obra original. Sin embargo, su conjunto no capta con totalidad la esencia de ese terror clásico que ofrecía los jump scares necesarios para mantenernos atados a la pantalla.
Evidentemente la serie rememora el origen de esta maldición por lo que difícilmente veremos espectros que nos resulten familiares a otros momentos de la saga. Pero es que tampoco nos deja claro esos orígenes, y aquí reside la mayor crítica a la serie dirigida por Shô Miyake. No hay unos antecedentes claros ni una resolución a lo que se nos cuenta. Por ello, no hay que perder la esperanza y esperar una segunda temporada que, en la misma línea, sea más aclaratoria. Si la serie habla de orígenes, necesitamos respuestas. Hasta ahora la serie no aporta luz sobre la trama que envuelve la casa de los Saeki y solo sirve para ponernos la miel en los labios.
No cabe duda de que la explotación de una atmósfera terrorífica no hubiera sido posible sin la calidad de producción que ‘Ju-on: orígenes’ soporta a sus espaldas. Desde aspectos técnicas hasta aspectos artísticos, un montaje ágil, la iluminación adecuada y tenebrosa, un espectacular uso del sonido y el juego con los momentos de silencio, su puesta en escena…. Todo ello unido a la interpretación de su elenco, destacando a Yoshiyoshi Arakawa, Koki Osamura, Yuina Kuroshima, Ririka y Tokio Emoto.
Lo que sí es un punto a favor de que nos volvamos a acercar a esta saga es el planteamiento más consciente de la crítica social que envuelve. La miseria y los abusos de la sociedad nipona forman el eje central de la historia. ‘Ju-on: orígenes’ nos adentra en el sistema patriarcal japonés donde la mujer es la víctima del resultado de estas actitudes de sometimiento. Profundiza sin pudor en el sector menos privilegiado y nos regala escenas realmente escalofriantes.
Si Netflix empezaba a flaquear un poco con sus series originales, ahora con ‘Ju-on: orígenes’ nos ha callado un poquito la boca, y nosotros nos alegramos muchísimo. Una serie que se acerca más a la saga original de lo que se aleja, pese a contar con grandes puntos atrayentes de la nueva producción. La serie de Shô Miyake consigue crear una atmósfera espeluznante, pero no da ninguna respuesta sobre el relato. No hace honor a su título “orígenes” y esto acaba pesando mucho en el resultado final. Un acabado casi perfecto, pero que nos deja un sabor un poco amargo. Aunque la posibilidad de una segunda temporada, abre ante nosotros un mundo nuevo.
Crítica: https://peligrodespoiler.movie.blog/2020/07/08/ju-on-origenes-un-comienzo-sin-respuestas/
Dirigida por Shô Miyake, ‘Ju-on: orígenes’ se acerca un poquito más al inicio de la franquicia, demostrando que a los que mejor se les da el trato del terror en la pantalla es a los japoneses (asumamos que no tienen competencia alguna). Un terror emocional y espiritual que sale de las entrañas para crear una atmósfera psicológica donde los fantasmas forman parte de una inevitable puesta en escena que te hará tener pesadillas. La serie lo consigue, pero a medias.
La serie japonesa está compuesta por seis capítulos de menos de media hora de duración. A su vez, podemos dividir su desarrollo en dos partes: los tres primeros episodios por un lado y los tres últimos por otros. Una primera parte marcada más por el drama humano y el thriller psicológico que acompaña a los personajes que entrelazan sus historias. Y una segunda parte más adictiva, terrorífica y afín a su obra original. Sin embargo, su conjunto no capta con totalidad la esencia de ese terror clásico que ofrecía los jump scares necesarios para mantenernos atados a la pantalla.
Evidentemente la serie rememora el origen de esta maldición por lo que difícilmente veremos espectros que nos resulten familiares a otros momentos de la saga. Pero es que tampoco nos deja claro esos orígenes, y aquí reside la mayor crítica a la serie dirigida por Shô Miyake. No hay unos antecedentes claros ni una resolución a lo que se nos cuenta. Por ello, no hay que perder la esperanza y esperar una segunda temporada que, en la misma línea, sea más aclaratoria. Si la serie habla de orígenes, necesitamos respuestas. Hasta ahora la serie no aporta luz sobre la trama que envuelve la casa de los Saeki y solo sirve para ponernos la miel en los labios.
No cabe duda de que la explotación de una atmósfera terrorífica no hubiera sido posible sin la calidad de producción que ‘Ju-on: orígenes’ soporta a sus espaldas. Desde aspectos técnicas hasta aspectos artísticos, un montaje ágil, la iluminación adecuada y tenebrosa, un espectacular uso del sonido y el juego con los momentos de silencio, su puesta en escena…. Todo ello unido a la interpretación de su elenco, destacando a Yoshiyoshi Arakawa, Koki Osamura, Yuina Kuroshima, Ririka y Tokio Emoto.
Lo que sí es un punto a favor de que nos volvamos a acercar a esta saga es el planteamiento más consciente de la crítica social que envuelve. La miseria y los abusos de la sociedad nipona forman el eje central de la historia. ‘Ju-on: orígenes’ nos adentra en el sistema patriarcal japonés donde la mujer es la víctima del resultado de estas actitudes de sometimiento. Profundiza sin pudor en el sector menos privilegiado y nos regala escenas realmente escalofriantes.
Si Netflix empezaba a flaquear un poco con sus series originales, ahora con ‘Ju-on: orígenes’ nos ha callado un poquito la boca, y nosotros nos alegramos muchísimo. Una serie que se acerca más a la saga original de lo que se aleja, pese a contar con grandes puntos atrayentes de la nueva producción. La serie de Shô Miyake consigue crear una atmósfera espeluznante, pero no da ninguna respuesta sobre el relato. No hace honor a su título “orígenes” y esto acaba pesando mucho en el resultado final. Un acabado casi perfecto, pero que nos deja un sabor un poco amargo. Aunque la posibilidad de una segunda temporada, abre ante nosotros un mundo nuevo.
Crítica: https://peligrodespoiler.movie.blog/2020/07/08/ju-on-origenes-un-comienzo-sin-respuestas/
Miniserie

4,7
316
5
16 de junio de 2020
16 de junio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La serie está dirigida por Nikhl Mahajan y Patrick Graham, que también participa en el guion junto a Suhani Kanwar y Adhir Bhatt, siendo el elemento más flojo de ‘Beetal’. La coproducción de Blumhouse Television junto a SK Global Entertainment y Red Chillies Entertainment nos sitúa en una aldea de la India Oriental donde se un ejército dirigido por el espíritu maligno de Betaal que lleva alrededor de dos siglos muerto se despierta y comienza una sangrienta batalla contra los vivos.
La premisa es sencilla: en la aldea se encuentra un túnel que conecta el mundo actual con la maldición que ampara la zona y que se despierta durante la serie. Esta idea la vemos en un primer capítulo de construcción más lenta donde se nos presentan unos personajes poco desarrollados y un misterio que poco tarda en revelarse. Un guion que no parece reconducirse en el resto de episodios y que ya nos desvela la historia al completo en su tráiler, así que no esperéis encontraros nada más allá que lo que anuncia el tráiler de ‘Betaal’.
Hubiera funcionado como película, aunque con otro planteamiento más interesante donde el suspense no dejara de tener importancia desde su comienzo. Eliminando algunos elementos de relleno y haciendo más hincapié en la intriga que despierta la maldición, ‘Betaal’ cubriría mejor la función de película que de miniserie. De hecho, su base tampoco se explota con total entrega. La idea original es que los “no muertos” provienen de una cultura oriental muy muy lejana, pero el espectador termina asemejándolos a simples zombies. Una construcción de personajes que podría haber funcionado bastante mejor que en el terror banal en el que finalmente cae ‘Betaal’.
Por suerte, la miniserie se compone únicamente de cuatro capítulos de 45 minutos de duración que tampoco te dejan tan mal sabor de boca. De hecho, los aficionados al género no dudarán en abrazar la serie, aunque luego les sepa a poco. ‘Betaal’ se disfruta de manera rápida y concisa, sin ser un contenido que esconda mucho más tras de sí. Su ágil montaje queda eclipsado por la utilización de algunos recursos que convierten la puesta en escena en algo cutre. Por ejemplo, los zombies que, a su vez, actúan casi como vampiros. Un disfraz de látex que desvía el clima de terror que la serie quiere construir. Sin embargo, tiene aspectos técnicos que merece la pena mencionar. La fotografía ambientada en la oscuridad que corre a cargo de Tanay Satam y la producción sonora.
Sigue leyendo en: https://peligrodespoiler.movie.blog/2020/06/16/betaal-cuando-una-serie-no-se-explota-lo-suficiente/
La premisa es sencilla: en la aldea se encuentra un túnel que conecta el mundo actual con la maldición que ampara la zona y que se despierta durante la serie. Esta idea la vemos en un primer capítulo de construcción más lenta donde se nos presentan unos personajes poco desarrollados y un misterio que poco tarda en revelarse. Un guion que no parece reconducirse en el resto de episodios y que ya nos desvela la historia al completo en su tráiler, así que no esperéis encontraros nada más allá que lo que anuncia el tráiler de ‘Betaal’.
Hubiera funcionado como película, aunque con otro planteamiento más interesante donde el suspense no dejara de tener importancia desde su comienzo. Eliminando algunos elementos de relleno y haciendo más hincapié en la intriga que despierta la maldición, ‘Betaal’ cubriría mejor la función de película que de miniserie. De hecho, su base tampoco se explota con total entrega. La idea original es que los “no muertos” provienen de una cultura oriental muy muy lejana, pero el espectador termina asemejándolos a simples zombies. Una construcción de personajes que podría haber funcionado bastante mejor que en el terror banal en el que finalmente cae ‘Betaal’.
Por suerte, la miniserie se compone únicamente de cuatro capítulos de 45 minutos de duración que tampoco te dejan tan mal sabor de boca. De hecho, los aficionados al género no dudarán en abrazar la serie, aunque luego les sepa a poco. ‘Betaal’ se disfruta de manera rápida y concisa, sin ser un contenido que esconda mucho más tras de sí. Su ágil montaje queda eclipsado por la utilización de algunos recursos que convierten la puesta en escena en algo cutre. Por ejemplo, los zombies que, a su vez, actúan casi como vampiros. Un disfraz de látex que desvía el clima de terror que la serie quiere construir. Sin embargo, tiene aspectos técnicos que merece la pena mencionar. La fotografía ambientada en la oscuridad que corre a cargo de Tanay Satam y la producción sonora.
Sigue leyendo en: https://peligrodespoiler.movie.blog/2020/06/16/betaal-cuando-una-serie-no-se-explota-lo-suficiente/

6,2
3.306
6
14 de junio de 2020
14 de junio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fuga de Pretoria’ (‘Escape from Pretoria’) no ha tenido suerte en su estreno por la situación vivida por la COVID-19, como le ocurren a otras películas. Tenía pensado su estreno en salas a principios de marzo, pero hemos tenido que esperar un poquito más para poder verla a través de otros canales. Basada en el libro ‘Inside Out: Escape from Pretoria Prison’ de Tim Jenkin, el protagonista de la historia, ‘Fuga de Pretoria’ está dirigida por Francis Annan, una manera interesante de hacer su debut cinematográfico como director.
La película comienza de manera llamativa e impactante para un espectador que desconoce el enfoque que se le va a dar a una historia basada en hechos reales. Con imágenes de archivo reales sobre la situación en Sudáfrica con el régimen del apartheid implantado, una voz en off nos conduce durante todo el relato, de principio a fin. Sin embargo, con ese comienzo, cuando parece que Francis Annan nos hará un análisis detallado del contexto y encarcelación de los dos protagonistas, te das cuenta de que no se va a ir más allá.
‘Fuga de Pretoria’ nos cuenta la encarcelación y posterior fuga de tres presos políticos, entre ellos Tim Jenkin (Daniel Radcliffe) y Stephen Lee (Daniel Webber), partidarios del Congreso Nacional Africano y activistas antiapartheid. Dos sudafricanos blancos que, como muchos otros, optaron por arriesgar su vida en pos de la libertad e igualdad en su país. Pese a esta premisa que plantea un contexto más que interesante para contarnos un acontecimiento relevante, la película que bautiza como director a Francis Annan se convierte en thriller carcelario más. ‘Fuga de Pretoria’ es la nueva versión de ‘Fuga de Alcatraz’, de Don Siegel.
No obstante, Annan partía con un contexto muy potente ideológicamente y falla la ausencia de su discurso político. Don Siegel consigue transmitirnos mucho más las fatalidades del encarcelamiento que sufrió Frank Morris (interpretado por Clint Eastwood) que esta nueva película, donde los tintes son muy leves y lo más interesante carece de protagonismo.
Destaca Daniel Radcliffe en su papel como Tim Jenkin. El actor se aleja cada vez más del universo Harry Potter y demuestra ser alguien más que “el niño que sobrevivió”. Ya carga a sus espaldas con grandes interpretaciones alejadas de la etiqueta de magia y hechicería, desde películas como ‘La mujer de negro’ hasta ‘Swiss army man’, entre otras muchas, y llegando hasta ‘Fuga de Pretoria’ que, si bien no es su mejor actuación, consigue estar a la altura de un guion que no hace demasiado hincapié en el desarrollo de ningún personaje.
La crítica al completo en: https://peligrodespoiler.movie.blog/2020/04/22/fuga-de-pretoria-la-falta-de-discurso-politico-la-convierte-en-un-thriller-carcelario-mas/
La película comienza de manera llamativa e impactante para un espectador que desconoce el enfoque que se le va a dar a una historia basada en hechos reales. Con imágenes de archivo reales sobre la situación en Sudáfrica con el régimen del apartheid implantado, una voz en off nos conduce durante todo el relato, de principio a fin. Sin embargo, con ese comienzo, cuando parece que Francis Annan nos hará un análisis detallado del contexto y encarcelación de los dos protagonistas, te das cuenta de que no se va a ir más allá.
‘Fuga de Pretoria’ nos cuenta la encarcelación y posterior fuga de tres presos políticos, entre ellos Tim Jenkin (Daniel Radcliffe) y Stephen Lee (Daniel Webber), partidarios del Congreso Nacional Africano y activistas antiapartheid. Dos sudafricanos blancos que, como muchos otros, optaron por arriesgar su vida en pos de la libertad e igualdad en su país. Pese a esta premisa que plantea un contexto más que interesante para contarnos un acontecimiento relevante, la película que bautiza como director a Francis Annan se convierte en thriller carcelario más. ‘Fuga de Pretoria’ es la nueva versión de ‘Fuga de Alcatraz’, de Don Siegel.
No obstante, Annan partía con un contexto muy potente ideológicamente y falla la ausencia de su discurso político. Don Siegel consigue transmitirnos mucho más las fatalidades del encarcelamiento que sufrió Frank Morris (interpretado por Clint Eastwood) que esta nueva película, donde los tintes son muy leves y lo más interesante carece de protagonismo.
Destaca Daniel Radcliffe en su papel como Tim Jenkin. El actor se aleja cada vez más del universo Harry Potter y demuestra ser alguien más que “el niño que sobrevivió”. Ya carga a sus espaldas con grandes interpretaciones alejadas de la etiqueta de magia y hechicería, desde películas como ‘La mujer de negro’ hasta ‘Swiss army man’, entre otras muchas, y llegando hasta ‘Fuga de Pretoria’ que, si bien no es su mejor actuación, consigue estar a la altura de un guion que no hace demasiado hincapié en el desarrollo de ningún personaje.
La crítica al completo en: https://peligrodespoiler.movie.blog/2020/04/22/fuga-de-pretoria-la-falta-de-discurso-politico-la-convierte-en-un-thriller-carcelario-mas/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El director pasa de largo en la construcción de las personalidades reivindicativas que escondían las personas encarceladas en Pretoria y que durante el desarrollo de la película se relacionan con los protagonistas. La mayoría son presos políticos, activistas en contra de regímenes de sometimiento racial y condenados con penas muy elevadas por su condición ideológica. Si esto no fuera así, no llamaría tanto la atención del espectador, pero cuando se tratan temas de tal calibre se hace necesario que la película esté dotada de matices históricos e ideológicos que permitan un análisis más profundo del personaje y la situación.
La denuncia política queda relegada a un segundo plano y es eclipsada por los momentos de intriga y suspense que se genera en torno a la fuga de la prisión. Es así como Francis Annan nos conquista la mitad de nuestro corazón. Hace un buen uso del espacio-tiempo con los momentos de tensión que genera y cómo nos lo transmite Daniel Radcliffe, además de un uso magistral de los silencios. ‘Fuga de Pretoria’ no abusa de las músicas, pero sí utiliza los silencios con una fuerte carga argumentativa, convirtiendo estas escenas en las más fuertes. Un ritmo impecable que pueda cautivar al espectador en su narración pero que se queda falto de argumento ideológico.
La denuncia política queda relegada a un segundo plano y es eclipsada por los momentos de intriga y suspense que se genera en torno a la fuga de la prisión. Es así como Francis Annan nos conquista la mitad de nuestro corazón. Hace un buen uso del espacio-tiempo con los momentos de tensión que genera y cómo nos lo transmite Daniel Radcliffe, además de un uso magistral de los silencios. ‘Fuga de Pretoria’ no abusa de las músicas, pero sí utiliza los silencios con una fuerte carga argumentativa, convirtiendo estas escenas en las más fuertes. Un ritmo impecable que pueda cautivar al espectador en su narración pero que se queda falto de argumento ideológico.
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