Kingsman triunfa abrazando el absurdo sin sacrificar el corazón. Es una carta de amor a las películas de espías: la elegancia de Bond se une al espíritu anárquico de Kick-Ass. Para los fans de las comedias de acción que buscan ingenio, estilo y una pizca de sátira, es una película imprescindible. Deja tus inhibiciones en la puerta.

La interpretación de Stallone es una clase magistral de intensidad contenida. Rambo no es solo un héroe de acción, sino un hombre con profundas cicatrices, cuyo silencio y mirada cautelosa hablan por sí solos de las heridas psicológicas del combate. La brillantez de la película radica en su equilibrio entre las escenas explosivas -la guerra de guerrillas de Rambo en la selva- y los momentos de cruda vulnerabilidad, especialmente en el colapso culminante en el que se enfrenta a la inutilidad de su supervivencia.
First Blood es una mezcla de adrenalina y empatía que invita a la reflexión, anclada en la interpretación de Stallone, que define su carrera. Es una película que desafía al espectador a reflexionar sobre el coste de la guerra mucho después de que rueden los créditos.

The Amazing Spider-Man 2 es una maraña de altibajos. Aunque captura el corazón de la relación entre Peter y Gwen y ofrece momentos viscerales de superhéroes, su narrativa desordenada y las ambiciones de la franquicia obstaculizan su potencial.

La película resuena universalmente, evocando nostalgia e introspección sobre el crecimiento y la permanencia. Su fuerza radica en los momentos en los que es posible identificarse con ella: las luchas de los padres, los primeros amores, las reflexiones existenciales, que la convierten en una conmovedora meditación sobre la vida.
Boyhood es un triunfo de paciencia y humanidad, ideal para los espectadores que aprecian los relatos reflexivos y centrados en los personajes. No es solo una película sobre crecer, es un espejo de la vida misma, frágil y hermosa.

"Corrupción y Poder" es una oportunidad perdida, cuyo potencial se ve mermado por una trama enmarañada y unos personajes poco desarrollados. Sin embargo, para los fans de Pacino y Hopkins, sus interpretaciones ofrecen fugaces momentos de intriga. Recomendada con cautela a los devotos de los thrillers legales dispuestos a pasar por alto los defectos para ver a dos titanes de la interpretación en modesta forma.