Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Reaccionario
Voto de Reaccionario:
4

Voto de Reaccionario:
4
4.1
5,503
Romance. Comedia. Drama
Lisa Jorgenson (Reese Witherspoon) es una joven atleta de 31 años que está convencida de que su vida sentimental es un fracaso. Pero, inesperadamente, se verá envuelta en un divertido triángulo amoroso con George (Paul Rudd), un ejecutivo en plena crisis, y Matty (Owen Wilson), un jugador de béisbol profesional. ¿Por cuál de los dos se decidirá? ¿Cómo saber qué es el amor verdadero? (FILMAFFINITY)
10 de diciembre de 2017
10 de diciembre de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque no me lo proponía, voy a romper una lanza por esta película, al ver tanta crítica negativa en esta página. Resumiendo, "¿Cómo sabes si...?" podría estar bien si James L. Brooks, director y guionista, lo hubiera cambiado prácticamente todo, lo cual no sé si es buena defensa. Dicho de otro modo, formalmente no está mal, tiene un tono casi elegante, ni es histriónica, ni asquerosa, como por desgracia abunda en este subgénero, a caballo entre la comedia y el drama romántico, yo creo que se queda en romance a secas. Incluso tiene alguna idea con posibilidades, como ese hijo "condenado" a ir a la cárcel para defender a su padre.
Ahora bien, cualquiera de las virtudes que atesore este largometraje se da de bruces con un triángulo amoroso que no hay quien se coma. No sé si habrá alguna espectadora o espectador que prefiera a Matty (Owen Wilson) frente a George (Paul Rudd), supongo que no, pero las muchas dudas de Lisa (Reese Witherspoon) resultan irritantes, no sólo por el atractivo físico de los actores, que ya sería bastante, sino por sus respectivos personajes, un charabasca el primero y todo un señor el segundo. Al principio hay algún amago pero rápidamente todos sabemos no sólo cómo va a concluir sino los distintos pasos hasta acabar en ese final (SPOILER).
Pero aún hay algo peor: que los lazos afectivos se desarrollen por imperativo de guión, de acuerdo con los dictados de la ideología de género. Es decir, ¿Por qué se enamora Matty de Lisa? Pues porque no es mujer objeto sexual, como sí las pobres animadoras cosificadas en ese rol, sin que a ninguna igualitaria le importe un pepino. Ya está bien y lo digo con profunda irritación, que se las degrade a mera carnaza para satisfacer a cualquier chulo playa de tres al cuarto, a la espera de la mujer "ideal progre". Me pregunto si es que no tienen derecho a que se enamoren de ellas alguna vez y/o a que se las respete al menos. Según las feministas, no.
Me he puesto a defender el honor de las animadoras y me ido por las ramas. El caso es que no me creo ninguna de estas atracciones románticas pero la que menos, que George se fije en Lisa, no sólo una chica del montón, ni que le aporte nada, ni siquiera que no tenga un momento de los que te conquista, sino que encima lo deja tocado nada más verla. Y con esto volvemos a unos de los grandes problemas del romance cinematográfico contemporáneo: que la gente, especialmente ellos, se enamore de forma inmediata sin que apreciemos ninguna virtud en ella, que casi siempre son unas pedorras con un atractivo limitado y muy inferior al de él.
Ahora bien, cualquiera de las virtudes que atesore este largometraje se da de bruces con un triángulo amoroso que no hay quien se coma. No sé si habrá alguna espectadora o espectador que prefiera a Matty (Owen Wilson) frente a George (Paul Rudd), supongo que no, pero las muchas dudas de Lisa (Reese Witherspoon) resultan irritantes, no sólo por el atractivo físico de los actores, que ya sería bastante, sino por sus respectivos personajes, un charabasca el primero y todo un señor el segundo. Al principio hay algún amago pero rápidamente todos sabemos no sólo cómo va a concluir sino los distintos pasos hasta acabar en ese final (SPOILER).
Pero aún hay algo peor: que los lazos afectivos se desarrollen por imperativo de guión, de acuerdo con los dictados de la ideología de género. Es decir, ¿Por qué se enamora Matty de Lisa? Pues porque no es mujer objeto sexual, como sí las pobres animadoras cosificadas en ese rol, sin que a ninguna igualitaria le importe un pepino. Ya está bien y lo digo con profunda irritación, que se las degrade a mera carnaza para satisfacer a cualquier chulo playa de tres al cuarto, a la espera de la mujer "ideal progre". Me pregunto si es que no tienen derecho a que se enamoren de ellas alguna vez y/o a que se las respete al menos. Según las feministas, no.
Me he puesto a defender el honor de las animadoras y me ido por las ramas. El caso es que no me creo ninguna de estas atracciones románticas pero la que menos, que George se fije en Lisa, no sólo una chica del montón, ni que le aporte nada, ni siquiera que no tenga un momento de los que te conquista, sino que encima lo deja tocado nada más verla. Y con esto volvemos a unos de los grandes problemas del romance cinematográfico contemporáneo: que la gente, especialmente ellos, se enamore de forma inmediata sin que apreciemos ninguna virtud en ella, que casi siempre son unas pedorras con un atractivo limitado y muy inferior al de él.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Según la regla de que si ella es una petarda, que lo es, tiene que quedar con el mejor partido, que obviamente es George. Y tras muchas idas y vueltas que duran 122 minutos... así es.