Personalmente me ha encantado. Llevo viendo la versión de 1959 desde que era pequeña, y no niego que para aquellos años fuera una innovación para el cine de la época. Pero no hay que menospreciar el trabajo de estos jóvenes actores;que en mi opinión, han superado con creces el reto que se les había presentado. Más concretamente los papeles interpretados por Jack Huston, Tobby Kebell y Rodrigo Santoro, transportan esta historia un paso más allá con sus interpretaciones. Si tenéis la oportunidad de ver la película en versión original podréis apreciarlo más claramente.
Además, pienso que los cambios introducidos no hacen ningún daño a la historia original; es más,le aportan al espectador una nueva visión de ésta, pero desde un punto de vista mucho más humanizado y conmovedor.
Con esta aportación solo quiero decir que disfrutemos de este pequeño regalo del cine; así como lo hicimos con la versión del 59, dejando a un lado las críticas sin fundamento y el desprecio hacia lo que es;en mi opinión uno de los mejores filmes de este año 2016.