Primero: los Critters hablan un poco más y se hacen una bola gigante que se come todo lo que pilla a su paso.

Segundo: nuestros cazadores de Critters son más molones que antes. Uno no sabe en qué transformarse y se hace un lío cada dos por tres, pero lo mejor es cuando se convierte en una chica Playboy, aunque no me ha gustado que muera siendo mujer (llamadme lo que queráis pero casi ha sido machista –podéis llorar los que no opinen igual que me da igual).
Por otro lado, el principal cazador se convierte en uno de los Critters y tiene una escena genial en la que invita a todos sus compis a comer mejor hamburguesas que no llevan hueso que a seguir a la gente del pueblo.

Tercero: ¡aparece Lin Shaye, la reina del grito ochentera junto con las más conocidas por todos!, tiene películas como Pesadilla en Elm Street, todas las de Insidius; Cuentos de Halloween; La maldición y yo qué sé, casi todas las de terror de serie B. Sublime.

Cuarto: guiño a Pesadilla en Elm Street con nuestro cazador número dos.

Y para terminar, los efectos especiales están bastante bien hechos y la BSO es aceptable.