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8.0
48,715
Aventuras. Drama. Bélico
El Cairo, 1917. Durante la Gran Guerra (1914-1918), T.E. Lawrence (Peter O'Toole), un conflictivo y enigmático oficial británico, es enviado al desierto para participar en una campaña de apoyo a los árabes contra Turquía. Él y su amigo Sherif Alí (Omar Sharif) pondrán en esta misión toda su alma. Los nativos adoran a Lawrence porque ha demostrado sobradamente ser un amante del desierto y del pueblo árabe. En cambio, sus superiores ... [+]
26 de marzo de 2025
26 de marzo de 2025
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de haber tomado contacto con la filmografía de David Lean, me aventuro en uno de los proyectos más ambiciosos de la historia del cine, una producción que resulta anacrónica a su tiempo tanto por lo sustancial como por lo estrictamente visual.
Lean nos invita a seguir los pasos de un oficial británico que, durante la Primera Guerra Mundial, liderará una rebelión árabe contra el Imperio Otomano. Una premisa, cuanto menos, interesante, que se verá potenciada por un exhaustivo examen sobre la psicología del individuo, uno que consigue ahondar en la figura de un hombre que se va desdibujando a medida que se percibe como alguien irreconocible, explorando así los recovecos más complejos del concepto de héroe.
En este intenso estudio del individuo, se genera una dicotomía entre la posibilidad (o no) de mantener una identidad férrea, sin titubeos, o sucumbir a los cantos de sirena del heroísmo. En esta lucha interna, Lawrence experimenta, de forma orgánica y progresiva, un proceso de deshumanización que lo condena a una crisis identitaria de la que no vuelve a ser el mismo.
De forma subyacente durante todo su metraje, Lean dota a su obra magna de esa mirada colonialista en la que se entiende una feroz crítica a la hipocresía propia de los procesos colonizadores. Un análisis que deja en claro que, cuando existen intereses y manipulaciones, difícilmente el desenlace puede ser positivo. Esta lucha de ambiciones y estratagemas por parte de los británicos es la que influye directamente en la crisis existencial de un Lawrence que se encuentra en la medianía entre su complicidad con los árabes y la relevancia de sus orígenes.
Por otro lado, nos encontramos ante una cinta que rebasó los límites cinematográficos conocidos, una epopeya del séptimo arte que responde a una escala de hacer cine inconmensurable, a través de una majestuosidad visual que consigue escenificar la vastedad de un desierto con un significado propio. Y es que cada imagen y plano confeccionado por Lean y Freddie Young responden a la representación de la insignificancia del ser humano frente a la naturaleza.
Peter O’Toole, como Lawrence, entrega una interpretación plagada de matices que permutan desde la arrogancia más carismática hasta la locura propia de un idealista. A medida que se consumen los minutos de metraje, O’Toole logra transmitir el descenso interno de su personaje, desde la ambición hasta la desilusión.
Han pasado más de seis décadas desde su estreno, pero Lawrence de Arabia (1962) sigue siendo una experiencia hipnótica durante sus más de tres horas y media de duración. Un viaje por el desierto que crea imágenes prodigiosamente bellas con la dificultad que supone hacerlo en la grandeza de lo solitario.
Después de 7 Oscars y un sinfín de continuos halagos hasta el día de hoy, estamos ante probablemente la mejor obra de aventuras de la historia y una de las mejores películas de la historia del cine.
Lean nos invita a seguir los pasos de un oficial británico que, durante la Primera Guerra Mundial, liderará una rebelión árabe contra el Imperio Otomano. Una premisa, cuanto menos, interesante, que se verá potenciada por un exhaustivo examen sobre la psicología del individuo, uno que consigue ahondar en la figura de un hombre que se va desdibujando a medida que se percibe como alguien irreconocible, explorando así los recovecos más complejos del concepto de héroe.
En este intenso estudio del individuo, se genera una dicotomía entre la posibilidad (o no) de mantener una identidad férrea, sin titubeos, o sucumbir a los cantos de sirena del heroísmo. En esta lucha interna, Lawrence experimenta, de forma orgánica y progresiva, un proceso de deshumanización que lo condena a una crisis identitaria de la que no vuelve a ser el mismo.
De forma subyacente durante todo su metraje, Lean dota a su obra magna de esa mirada colonialista en la que se entiende una feroz crítica a la hipocresía propia de los procesos colonizadores. Un análisis que deja en claro que, cuando existen intereses y manipulaciones, difícilmente el desenlace puede ser positivo. Esta lucha de ambiciones y estratagemas por parte de los británicos es la que influye directamente en la crisis existencial de un Lawrence que se encuentra en la medianía entre su complicidad con los árabes y la relevancia de sus orígenes.
Por otro lado, nos encontramos ante una cinta que rebasó los límites cinematográficos conocidos, una epopeya del séptimo arte que responde a una escala de hacer cine inconmensurable, a través de una majestuosidad visual que consigue escenificar la vastedad de un desierto con un significado propio. Y es que cada imagen y plano confeccionado por Lean y Freddie Young responden a la representación de la insignificancia del ser humano frente a la naturaleza.
Peter O’Toole, como Lawrence, entrega una interpretación plagada de matices que permutan desde la arrogancia más carismática hasta la locura propia de un idealista. A medida que se consumen los minutos de metraje, O’Toole logra transmitir el descenso interno de su personaje, desde la ambición hasta la desilusión.
Han pasado más de seis décadas desde su estreno, pero Lawrence de Arabia (1962) sigue siendo una experiencia hipnótica durante sus más de tres horas y media de duración. Un viaje por el desierto que crea imágenes prodigiosamente bellas con la dificultad que supone hacerlo en la grandeza de lo solitario.
Después de 7 Oscars y un sinfín de continuos halagos hasta el día de hoy, estamos ante probablemente la mejor obra de aventuras de la historia y una de las mejores películas de la historia del cine.