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3.4
2,489
Acción. Fantástico. Aventuras. Drama
Seiya (Mackenyu), un testarudo adolescente callejero, se pasa el tiempo luchando por dinero mientras busca a su hermana secuestrada. Cuando en una de sus peleas se le revelan poderes místicos que desconocía, Seiya se ve inmerso en un mundo de santos en guerra, antiguos entrenamientos mágicos y una diosa reencarnada que necesita su protección. Para sobrevivir, tendrá que aceptar su destino y sacrificarlo todo para ocupar el lugar que le ... [+]
21 de abril de 2025
21 de abril de 2025
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Mentiría si dijera que agarré un notable cabreo al terminar esta presunta adaptación de Los Caballeros del Zodíaco porque, en realidad, el cabreo empezó mucho antes. Mucho, mucho antes, cuando empezó a quedar claro que de los susodichos caballeros sólo iban a aparecer en pantalla Pegaso, Fénix, Marin y el cameo de dos caballeros de oro random. Sin embargo, por alguna afortunada razón, se me ocurrió buscar si en alguna de las diferentes plataformas a mi alcance estaban colgados los episodios originales para, en el futuro, con tiempo, ver la serie de principio a fin, algo que nunca pude hacer de pequeño porque (como recordarán los cuasi-boomers como yo) Telecinco la torturó y maltrató como solo Telecinco sabía hacer en aquella época, programando los capítulos cuando, literalmente, le brotaba del orto, parando la serie cuando llegaba el giro o algún programa se ponía de moda y reanudándola en horarios aleatorios.
Me enrollo, como siempre, lo siento. El caso es que yo pensaba que sólo existía una serie, LA serie de Los Caballeros del Zodíaco (que, por cierto, no está en Netflix, HBO, Disney ni similares) pero Netflix tenía un reboot, un remake o un qué se yo de animación por ordenador (no con la animación manual original) que, visto su resumen por encima, sí parece encajar en lo que esta película (“Los caballeros del Zodíaco”). Así que, para ser rigurosos, lo que podría haber sido un truño de adaptación se queda, sin más, en una peliculilla bastante cutre. Como no he visto la serie de Netflix no sé hasta qué punto alguno de los méritos o defectos de la película puedan serlo, realmente de la serie, y viceversa.
En cualquier caso, dejando a un lado el evidente problema de expectativas y de un recorrido muy, muy limitado (en apenas hora y media, con siete personajes con frase, parece resolver toda la trama principal de cientos de episodios sin dejar mucho margen a posibles continuaciones) el gran problema de la película reside en una ejecución propia de quien, desde luego, no ha visto en su puñetera vida la saga original y, probablemente, tampoco parece que se haya molestado en ver ninguna de las secuelas. Lo que en las series era mitología, sacrificio, mística e introspección, ahora parece una lucha corporativa entre empresas de alta tecnología compitiendo por una fuente de energía. Donde las peleas tenían un porqué y eran honorables combates hombre a hombre, ahora son persecuciones y tiroteos contra cyborgs. Más aún, donde las luchas eran todo intensidad y con coreografías elegantes, ahora son poses y aspavientos estilo Bioman y Power Rangers. Y muy cutres. Y muy pocas. Y sin venir a cuento. Y con un CGI muy cortito.
Ocasionalmente, la producción deja alguna imagen poderosa, como la isla donde entrenan Marin y Seiya, pero el adiestramiento es plano y el concepto artístico de las armaduras (hay disfraces de Carrefour con más complementos) francamente decepcionante. En fin. Floja y aburrida. Ni reconozco en ella nada de la saga original ni creo que esté a la altura de la ciencia ficción actual ni percibo el talento para hacer algo decente. Es como si alguien hubiese pretendido dar un enfoque occidental a la serie a partir de un resumen de un folio con un presupuesto mínimo. Para olvidar.
Me enrollo, como siempre, lo siento. El caso es que yo pensaba que sólo existía una serie, LA serie de Los Caballeros del Zodíaco (que, por cierto, no está en Netflix, HBO, Disney ni similares) pero Netflix tenía un reboot, un remake o un qué se yo de animación por ordenador (no con la animación manual original) que, visto su resumen por encima, sí parece encajar en lo que esta película (“Los caballeros del Zodíaco”). Así que, para ser rigurosos, lo que podría haber sido un truño de adaptación se queda, sin más, en una peliculilla bastante cutre. Como no he visto la serie de Netflix no sé hasta qué punto alguno de los méritos o defectos de la película puedan serlo, realmente de la serie, y viceversa.
En cualquier caso, dejando a un lado el evidente problema de expectativas y de un recorrido muy, muy limitado (en apenas hora y media, con siete personajes con frase, parece resolver toda la trama principal de cientos de episodios sin dejar mucho margen a posibles continuaciones) el gran problema de la película reside en una ejecución propia de quien, desde luego, no ha visto en su puñetera vida la saga original y, probablemente, tampoco parece que se haya molestado en ver ninguna de las secuelas. Lo que en las series era mitología, sacrificio, mística e introspección, ahora parece una lucha corporativa entre empresas de alta tecnología compitiendo por una fuente de energía. Donde las peleas tenían un porqué y eran honorables combates hombre a hombre, ahora son persecuciones y tiroteos contra cyborgs. Más aún, donde las luchas eran todo intensidad y con coreografías elegantes, ahora son poses y aspavientos estilo Bioman y Power Rangers. Y muy cutres. Y muy pocas. Y sin venir a cuento. Y con un CGI muy cortito.
Ocasionalmente, la producción deja alguna imagen poderosa, como la isla donde entrenan Marin y Seiya, pero el adiestramiento es plano y el concepto artístico de las armaduras (hay disfraces de Carrefour con más complementos) francamente decepcionante. En fin. Floja y aburrida. Ni reconozco en ella nada de la saga original ni creo que esté a la altura de la ciencia ficción actual ni percibo el talento para hacer algo decente. Es como si alguien hubiese pretendido dar un enfoque occidental a la serie a partir de un resumen de un folio con un presupuesto mínimo. Para olvidar.