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Voto de Darmel:
7

Voto de Darmel:
7
6.4
4,663
Drama
La historia que forjó la relación entre un antiguo tiburón, el poderoso abogado Roy Cohn junto a un tiburón aún mayor: el joven empresario y futuro presidente de los EE.UU. Donald Trump. Un joven Trump (Sebastian Stan), ansioso por hacerse un nombre como segundo hijo de una familia adinerada en el Nueva York de los años 70, cae bajo el hechizo de Roy Cohn (Jeremy Strong), el despiadado abogado que ayudaría a crear al Donald Trump que ... [+]
8 de abril de 2025
8 de abril de 2025
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Se estrenó con un timing monumental en Estados Unidos y parece que la he visto con una casualidad aún mayor. El director de la película está envuelto en una polémica potente y, por supuesto, el protagonista, que encarna de forma fantástica Sebastian Stan, es tendencia cada semana. No tiene un contexto sencillo.
Tiene una magnífica puesta en escena que te traslada a los años setenta/ochenta, además de beneficiarse de un método documental de grabación que suma a la experiencia. The Apprentice encuentra su punto y atmósfera en contar el origen de un villano (sigue la estructura de cualquier historia ficticia) con una imagen que opaca a la narrativa. Sebastian Stan está increíble, demostrando ser casi el único actor de Marvel que arriesga con los proyectos, y la fotografía es buena, pero la historia no termina de encontrar su fin.
Es decir, el objetivo está claro: hacer un biopic ficticio para retratar a Trump como la persona que es, pero sin hacerlo tal cual. Con una figura tan mediática como Trump, el morbo de ver una película suya no la sostiene como ella piensa que lo hace. Las interpretaciones de Stan y Strong son lo que de verdad sostiene a la comedia política. Si bien se cuenta el nacimiento de un personaje tenebroso, el tono de la cinta baila entre la comedia y los entresijos políticos que todos conocemos.
No descubre nada nuevo en el terreno de los trapos sucios de la política, aunque el comportamiento de Trump no deje espacio a la indiferencia. Se me sigue haciendo raro referenciarme a él como un personaje de una película, pero en esas estamos. Gana, indudablemente, por el contexto temporal, ambientación e interpretaciones. El propósito se diluye entre realidad y ficción.
Tiene una magnífica puesta en escena que te traslada a los años setenta/ochenta, además de beneficiarse de un método documental de grabación que suma a la experiencia. The Apprentice encuentra su punto y atmósfera en contar el origen de un villano (sigue la estructura de cualquier historia ficticia) con una imagen que opaca a la narrativa. Sebastian Stan está increíble, demostrando ser casi el único actor de Marvel que arriesga con los proyectos, y la fotografía es buena, pero la historia no termina de encontrar su fin.
Es decir, el objetivo está claro: hacer un biopic ficticio para retratar a Trump como la persona que es, pero sin hacerlo tal cual. Con una figura tan mediática como Trump, el morbo de ver una película suya no la sostiene como ella piensa que lo hace. Las interpretaciones de Stan y Strong son lo que de verdad sostiene a la comedia política. Si bien se cuenta el nacimiento de un personaje tenebroso, el tono de la cinta baila entre la comedia y los entresijos políticos que todos conocemos.
No descubre nada nuevo en el terreno de los trapos sucios de la política, aunque el comportamiento de Trump no deje espacio a la indiferencia. Se me sigue haciendo raro referenciarme a él como un personaje de una película, pero en esas estamos. Gana, indudablemente, por el contexto temporal, ambientación e interpretaciones. El propósito se diluye entre realidad y ficción.