Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Eduugil
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Eduugil:
3

Voto de Eduugil:
3
3.0
2,304
Fantástico. Aventuras. Musical
Una adaptación en acción real del clásico cuento de hadas sobre una hermosa joven princesa que, mientras es acosada por una reina celosa, busca refugio en la casa de siete enanos en la campiña alemana.
22 de marzo de 2025
22 de marzo de 2025
42 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
El clásico animado de Disney, "Blancanieves y los siete enanitos" (1937), creo que es una obra maestra atemporal. A casi 90 años de su estreno, me sigue sorprendiendo por su proeza artística y visual. Sin embargo, al ver la nueva versión de acción real de "Blancanieves" (2025), en lugar de evocar el legado del original, mi mente viajó a otra adaptación: "Blancanieves y la leyenda del cazador" (2012), la cual, sin ser una maravilla, resulta ser una experiencia mucho más satisfactoria que esta nueva entrega de Disney.
La película de 2012, protagonizada por Charlize Theron, Kristen Stewart y Chris Hemsworth, optó por una visión más oscura y sin canciones. A pesar de no haber recibido el favor unánime de la crítica ni del público (como se puede reflejar en los comentarios de esta página), al menos lucía visualmente bastante bien y consiguió una nominación al Oscar a mejores efectos visuales. Lo que más entristece de la comparación con la nueva "Blancanieves" es que evidencia el declive del cine comercial actual, sobre todo en el apartado visual. En 2012, con un presupuesto de 145 millones de dólares, lograron una estética cuidada y atractiva; en cambio, en 2025, Disney ha gastado más de 200 millones para entregarnos un producto visualmente artificial, saturado de CGI y carente de autenticidad.
Uno de los mayores defectos de "Blancanieves" (2025), aparte de Gal Gadot como villana, es el abuso del fondo verde. No es solo el polémico diseño de los enanos lo que desentona, sino todos los escenarios, que parecen sacados de un videojuego de presupuesto moderado. Esto plantea una pregunta inevitable: ¿valía la pena gastar esa cifra exorbitante para rodar en un entorno tan irreal y poco creíble?
En términos narrativos, la película tampoco aporta grandes innovaciones respecto a la versión animada. Sinceramente, es preferible revisitar una y otra vez el clásico de 1937 o incluso la adaptación de Universal, que al menos es más entretenida y no supone un esfuerzo visual tan frustrante.
Entre los aspectos positivos, cabe destacar a Rachel Zegler. Su interpretación se percibe entregada y, aunque la versión doblada desmerece su actuación debido a problemas de sincronización labial, su talento vocal es innegable, como ya demostró en "West Side Story" (2021). En el otro extremo, Gal Gadot resulta una decepción. Su falta de carisma como villana es evidente, probablemente porque está demasiado encasillada en papeles de heroína. Su actuación se ve aún más perjudicada por una escena musical en la que exagera sus expresiones de manera casi caricaturesca, generando más vergüenza ajena que temor.
En definitiva, si decides ver "Blancanieves" (2025), es posible que al terminar te sientas tentado a darle otra oportunidad a la versión de 2012 y termines valorándola más de lo que imaginabas. Al final, este remake de Disney deja una sensación clara: si esto era lo mejor que podían hacer, tal vez era mejor no hacer nada.
La película de 2012, protagonizada por Charlize Theron, Kristen Stewart y Chris Hemsworth, optó por una visión más oscura y sin canciones. A pesar de no haber recibido el favor unánime de la crítica ni del público (como se puede reflejar en los comentarios de esta página), al menos lucía visualmente bastante bien y consiguió una nominación al Oscar a mejores efectos visuales. Lo que más entristece de la comparación con la nueva "Blancanieves" es que evidencia el declive del cine comercial actual, sobre todo en el apartado visual. En 2012, con un presupuesto de 145 millones de dólares, lograron una estética cuidada y atractiva; en cambio, en 2025, Disney ha gastado más de 200 millones para entregarnos un producto visualmente artificial, saturado de CGI y carente de autenticidad.
Uno de los mayores defectos de "Blancanieves" (2025), aparte de Gal Gadot como villana, es el abuso del fondo verde. No es solo el polémico diseño de los enanos lo que desentona, sino todos los escenarios, que parecen sacados de un videojuego de presupuesto moderado. Esto plantea una pregunta inevitable: ¿valía la pena gastar esa cifra exorbitante para rodar en un entorno tan irreal y poco creíble?
En términos narrativos, la película tampoco aporta grandes innovaciones respecto a la versión animada. Sinceramente, es preferible revisitar una y otra vez el clásico de 1937 o incluso la adaptación de Universal, que al menos es más entretenida y no supone un esfuerzo visual tan frustrante.
Entre los aspectos positivos, cabe destacar a Rachel Zegler. Su interpretación se percibe entregada y, aunque la versión doblada desmerece su actuación debido a problemas de sincronización labial, su talento vocal es innegable, como ya demostró en "West Side Story" (2021). En el otro extremo, Gal Gadot resulta una decepción. Su falta de carisma como villana es evidente, probablemente porque está demasiado encasillada en papeles de heroína. Su actuación se ve aún más perjudicada por una escena musical en la que exagera sus expresiones de manera casi caricaturesca, generando más vergüenza ajena que temor.
En definitiva, si decides ver "Blancanieves" (2025), es posible que al terminar te sientas tentado a darle otra oportunidad a la versión de 2012 y termines valorándola más de lo que imaginabas. Al final, este remake de Disney deja una sensación clara: si esto era lo mejor que podían hacer, tal vez era mejor no hacer nada.