Escrita por Toni Soler y dirigida por Manuel Huega (Salvador Puig Antich) reflexiona sobre el mundo de la política a través de la figura del expresidente catalán Jordi Pujol y su familia. Todo ello tras el escándalo que sucedió después de conocerse su fortuna oculta en el extranjero y de los negocios de los hijos gracias a su gran influencia. Las consecuencias políticas derivadas de estas investigaciones que le llevaron a su caída, se ven reflejadas en el film, ofreciendo una visión de la corrupción a la vez que se ve su legado como presidente.

Una figura emblemática reciente que pasara por los tribunales este año del que veremos a modo de flashback algunos momentos de su vida de joven junto a su esposa Marta Ferrusola, recientemente fallecida. Conversaciones ficticias con personas muy influyentes como Arthur Mas, El rey Emérito D. Juan Carlos, el comisario Villarejo, etc.. Hacen que te interese esta peculiar historia para analizar este tipo de personas que utilizan su poder para beneficiarse de esta forma tan escandalosa.

Josep Maria Pou hace una interpretación muy buena de este político, así como Carmen Sansa como su mujer con bastante parecido físico.

El director Manuel Huerga curiosamente le da un enfoque visual sorprendente, ya que todo el film está rodado en un plato virtual con croma, una forma que a veces queda muy interesante como algunos planos del principio, pero que en otros casos choca un poco ver las costuras de estos efectos especiales.

La verdad es que la figura de este señor y su familia me interesaba más bien poco, pero tengo que reconocer que me ha enganchado ver esta reflexión de lo que es el mundo de la política, que como el mismo llega a decir en un momento del film "La política es una gran farsa".
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