Está muy bien para ser una película personal y que proyecte papi Coppola a sus familiares en su cine privado, pero definitivamente no es cine, no bastan las buenas intenciones de la senectud, no es una "película", es una cadena de frases filosóficas grandilocuentes acerca del tiempo y del poder de sanación humana y lucha entre la psique, el poder y los deseos de la especie humana. No debería haberla presentado como una película sino como un diario editado que a su edad y su madurez va coleccionando en un bloc de notas de esos del abuelo o la caja de galletas de la abuela. Como "película" queda muy lejos de cualquier estación conocida y hay que saltar por la ventana para salir del cine o dejar de sentir lo que ahora le llaman el "cringe". Muy bonitas frases eso si para volver a mirarlas en memes filosófico-ecologistas-postmasónicos del presente y del futuro (si es que alguien se acuerda mañana). Me da dolor y pena ajena que Coppola o sus amistades piensen que esto puede ser presentado en Cannes o en cualquier cine que no sea el de su propia sala. Lo que puede hacer el dinero. Los colores de las críticas parecen foquitos de navidad todos de distinto color, entendemos que los de color verde hay que tacharlos definitivamente de nuestra lista de fuentes de confianza. Si quieren utopías comiencen por dejar de distribuir este absurdo y entiérrenlo junto al videojuego de Atari E.T. pero en Chernóbil. Si terminaste de verla se recomienda un lavado de ojos con los Ojos bien cerrados de Kubrick.