Haz click aquí para copiar la URL

Fantasías de un escritor

Drama. Romance Londres, 1987. Philip es un famoso escritor americano viviendo en el exilio en Londres. Su amante va a verle regularmente a su oficina, un refugio para los dos amantes. Allí hacen el amor, discuten, se reconcilian y hablan durante horas sobre las mujeres que marcan su vida, sobre sexo, antisemitismo, literatura y mantenerse fiel a uno mismo.
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
6
7 de junio de 2022
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ah, los traductores de las distribuidoras, los criminales más impunes de la industria cinematográfica. A su larga lista de estropicios hay que añadir ahora una nueva fechoría: poner este soso "Fantasías de un escritor" para sacrificar el "Tromperie" original, que ofrece cierto juego, pues alude tanto a la infidelidad como a la esencia de la ficción. En el primer caso puede ser destructivo mientras que en el segundo es necesario para explorar los muy extraños asuntos de la vida, permitiendo comprenderla un poco mejor.

Ese 'engaño' tiene otra connotación añadida, más ambigua, con la que se unen esos dos campos, pues encuentro que desde el primer momento se nos da a entender que estos encuentros íntimos entre el escritor y su amante inglesa forman parte de la imaginación, que Philip Roth emplea esta figura como inspiración para escarbar tanto en recuerdos como en imaginaciones. Para la esposa de Philip, también esta infidelidad concreta podría ser un autoengaño, pues el estilo de Roth, que mezcla hechos autobiográficos con otros aparecidos exclusivamente en su imaginación, hace pensar que relata hechos reales.

A Roth, desde hace décadas, se le ha acusado de ofrecer en sus libros una visión sesgada de las mujeres, notoriamente machista, pues sus personajes femeninos suelen clasificarse en brujas manipuladoras, amas de casa neuróticas o simples objetos sexuales más o menos fascinantes. En sus novelas no es raro que tras de un intrincado dilema estético, el personaje al final de la trama se quede con la que tiene las tetas más gordas. Muy fino el tipo. En "El animal moribundo", donde el narrador se echaba una novia cubana llamada Consuela, su relación se basaba en que ella le admiraba porque sale en la TV y él a cambio se beneficia de sus grandes pechos. Estos rasgos indudablemente reaparecen en este "Tromperie", dónde Desplechin nos presenta a unos personajes femeninos que, oh casualidad, todas conocen sus libros y encima los adoran.

Se trata de otro rasgo estomagante recurrente en sus novelas, dónde su narrativa logra atraparte y de repente sale con sus veleidades y una megalomanía indomable, siempre ofreciéndose como un sujeto fascinante, intimidador por escribir libros asombrosos como el que lees en ese momento, no sea que se te ocurra por pensar una cosa distinta. Este "Engaño" en particular no lo he leído, ahora bien, da la sensación que el director francés se esfuerza por atenuar esas nociones negativas, ya sea a través de la cómica e imaginaria escena del juicio o añadiendo personajes como Rosalie, la mujer que ha sufrido la terrible trompada de la enfermedad, con quien Philip ejerce de amigo y establece una relación más platónica, de forma que la aproximación a la feminidad va más allá de la sexualidad.

De todas formas, el personaje femenino que goza de más presencia es el de la amante inglesa, interpretada por Léa Seydoux, que sí cumple con el canon de Roth. Si no se tratara de una abstracción, la verdad es que sería un personaje algo indigesto, ya no sólo por su excesiva y habitual devoción por el escritor, por quien también despliega una exhuberante sexualidad, también el exceso de pose, todo ese repertorio de glamour de anuncio de preservativos, sus cigarrillos fumados para promover cajetillas de tabaco, que la convierten en una falsedad. Aunque se trate de una abstracción. Por más que aborde cierta trompada en forma de matrimonio infeliz, comprobamos que es todo puro relleno, dónde la cinta realmente se entrega y pone la carne en el asador es con sus polvos de diseño y su búsqueda de un intimismo meloso, que llega a pisar los territorios de la cursilería.

Es esa pose afectada de sofisticación lo que me hizo ver que la película es peor de lo que creí al salir de la sala. Sí, al final tiene ese clímax dónde se reivindica la libertad creativa, pero a fin de cuentas, en mayor proporción, nos hemos tragado otra ración de feminidades que son fantasías masculinas y bobadas soltadas como si fuesen genialidades epatantes. Aunque en ciertas escenas hayan referencias a "Le Mépris" de Godard, Desplechin siempre ha sido mucho más de Truffaut, prefiriendo siempre la elegancia de la puesta en escena y la aproximación a los conflictos íntimos de la clase media. A pesar de "Roubaix, une lumiere" a Desplechin le interesa más la evasión que no la confrontación y su forma de enfrentarse al mundo es creando un mundo autónomo en el que introduce y quita aquello que le gusta o le disgusta.

"Tromperie" es uno de esos títulos que fueron producidos durante la pandemia del Covid, con sus grandes limitaciones y complicaciones a la hora de mover a equipos de trabajo y desplazarse entre localizaciones, así que a la producción le vino muy bien una novela que discurre en interiores. Es de suponer que la elección del libro en concreto surge precisamente de ese límite, lo cual facilita su realización, pero por otro lado también hace pensar que no estamos frente a uno de los libros favoritos de Desplechin; flota cierta sensación de cumplimiento profesional antes que implicación artística. El director francés ofrece su habitual repertorio de elegantes imágenes, saca partido desde los encuadres hasta la iluminación o la utilización de la música, también despliega su exuberante ramificación de historias y juega con el montaje para el espectador se encuentre una experiencia que rebase las limitaciones escénicas o el lenguaje cinematográfico convencional, pero este título sencillamente no vuela. Es tan discursiva, el orden parece tan errático y hay tanta pose y afectación que basta con rascar un poco para que se te caiga el recuerdo.

Se pueden valorar el esfuerzo por superar las limitaciones literarias y coyunturales de la producción, pero dudo que sea de los más estimables de la filmografía de Desplechin, ni siquiera creo que esté entre lo mejor del año.
6
18 de octubre de 2022 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Junto con Almudena Grandes y Antonio Muñoz Molina, Philip Roth es mi otro novelista de cabecera. La bibliografía del judío norteamericano, injustamente tratado de misógino cuando realmente lo que siempre ha sido es misántropo y terriblemente nihilista, es imposible de trasladar al cine. Su cuidada utilización del lenguaje, las voces interiores de sus personajes, la profundidad y rotundidad de sus textos, tienen una compleja traslación al Séptimo Arte. Quizás “La mancha humana” de Robert Benton había sido la que más se había acercado hasta ahora a conseguirlo. “Fantasías de un escritor” es el dificilísimo intento llevado a cabo por el cineasta galo Arnaud Desplechin para convertir en imágenes una de sus novelas más complejas, “Engaño (Deception)” y, sin duda, probablemente la mejor adaptación de quien injustamente nunca ganó el Premio Nobel de Literatura.

La misión cinematográfica resulta parcialmente lograda porque su dificultad es extrema. En “Engaño”, Philip Roth, a través de un apasionante por alambicado y poliédrico ejercicio de autoficción, fabula a partir de su propia realidad para narrar los diálogos entre dos amantes adúlteros, un escritor norteamericano y una madre francesa escondidos en un apartamento inglés. Toda la obra literaria, igualmente cargada de monólogos interiores, es preciso ponerla en pie en imágenes y Arnaud Desplechin lo consigue, pero no del todo, porque ese todo resulta materialmente imposible.

Como es obvio, dado que casi pudiera parecer una obra de teatro desarrollada por dos actores en un único escenario (casi), debe brillar la interpretación de ambos. Y aquí puede haber otro desequilibrio en el resultado porque la diosa Léa Seydoux se merienda en cada escena, en cada plano, en cada segundo del metraje, al mucho más convencional Denis Podalydès, que no logra estar a su altura en ningún momento. Lo de Léa Seydoux no es de este mundo y su aparición en cualquier film garantiza la calidad del mismo. “Fantasías de un escritor” no es una excepción porque se asienta sobre ella.

En esos diálogos entre los dos personajes, que se presentan, como en el texto literario original, deconstruidos para que el espectador se esfuerce en montar el puzle, aparecen todas las constantes de la literatura de Roth: el desamor, la frustración, la pérdida, la infidelidad, la literatura, el antisemitismo, la ansiedad que produce la sociedad capitalista, la soledad, la misantropía, el miedo a envejecer, el sexo como adicción, el nihilismo como forma de supervivencia… Todo está presente en la novela que da pie a esta película y aparece igualmente en la misma.

La música de Grégoire Hetzel y la exquisita fotografía de Yorik Le Saux ayudan e impulsan el conjunto fílmico que queda muy lejos de alcanzar la excelencia.
5
17 de noviembre de 2022 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La atmósfera es, plenamente, cine francés. Lea Seydoux sostiene todo el metraje prácticamente sola: seduce a la cámara y a un Denis Podalydès desprovisto de sangre, fuerza y carisma. Si el actor hubiera seducido a la cámara, tal y como hizo Marlon Brando en "El último tango en París", estaríamos hablando de un clásico contemporáneo, pero el aura descafeinada que emana Denis hace que lo que sucede en la película no nos importe mucho. Tampoco los diálogos rebosan la intelectualidad que deberían (recordemos que es la historia de un escritor y su amante). Ni siquiera el sexo es lo suficientemente lascivo, ni la pasión lo bastante desgarradora... todo se queda como la coca-cola cuando lleva varios días abierta.
6
3 de abril de 2025 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un escritor conocido por publicar sus fantasías con sus amantes rebatirá los celos de su esposa defendiendo la idea del adulterio como fuente de inspiración.
Película basada en la figura de Philip Roth, centrada en su novela 'Engaño'. El argumento se compone de una serie de conversaciones entre el protagonista (interpretado por Denis Podalydès) y su musa (la fabulosa Léa Seydoux), amén de otros personajes femeninos, unas veces reales y otras ficticios. La estructura episódica permite al espectador recuperar el aliento ante los incesantes juegos verbales -en su mayoría disquisiciones filosóficas y sexuales- que propone el realizador, Arnaud Desplechin.



"Ella no es más que palabras. Y lo he intentado, pero soy incapaz de follarme las palabras."
6
31 de mayo de 2022 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En ‘Fantasías de un escritor’ el cineasta francés Arnaud Desplechin propone un ejercicio intimista y complicado para dos vías: la que lo ve e intuyo que la que la realiza. Philip es un famoso escritor que está viviendo en Londres, un lugar que parece no entusiasmarle y del cual busca salidas constantes de manera mental; para ello nada mejor que coger la mano de su amante, una mujer marcada por muchos estímulos que le atraen del escritor y que busca un salvavidas para una cotidianeidad que zozobra. El sexo, la cultura, las conversaciones sin sentido y la elucubración e invención son testigos de la relación entre ambos y de cuatro pareces que ansían soltarse y contar al mundo lo que están viendo.

El relato posee una fuerza interior con mucha potencia y con delicados matices. Desde un comienzo entendemos en ‘Fantasías de un escritor’ que la voz cantante de todo lo que acontezca la cinta será la relación entre este Philip y su amante, pero va mucho más allá de todo esto en diferentes aspectos. A saber cada creador y/o artista, sea cuál sea su faceta, parece contar consigo mismo con algo diferente y, en ocasiones, complicado de explicar al resto, y es ahí donde la dificultad del personaje de Philip aterriza y se hace.

Bajo el sello de la literatura la excusa está creada en ‘Fantasías de un escritor’. Arnaud Desplechin refuerza el hilo argumental de la obra de Philip Roth con un maravilloso guion cargado de acidez, poca censura y mucho entre líneas, siendo este obra del propio Arnaud y de Julie Peyr. Este guion ejerce una fuerza de atracción en la obra, dejando ensimismado al espectador obviando otros detalles que pasan en la pantalla, agradeciendo cada palabra y saboreando cada diálogo. Es esa la fortaleza, obvia al venir de una adaptación de la obra del escritor estadounidense, de la propia película. ‘Fantasías de un escritor’ es lo que es por el magnífico guion que la encumbra.

A razón de dichas palabras que van surgiendo durante la película y que nos ensimisman organizamos los distintos detalles: un montaje siguiendo un buen hilo argumental pero capaz de incluso perdernos si no estamos atentos, un fotografía sencilla, sin adornos ni parafernalias para el lucimiento y una música que ayuda a conectar y sirve como apoyo de organización. En las interpretaciones sí que podemos destacar: Denis Podalydès y Léa Seydoux como la pareja principal son lo que tienes en tu imaginario en una obra con esta sinopsis refrendándola. Trabajo para aplaudir de casting y maravillosos ambos intérpretes en sus papeles.

En definitiva, ‘Fantasías de un escritor’ es un relato íntimo y complicado, elaborado, pero con una magnífica conversación que cubre diferentes temas y aspectos. Poco deja al pensamiento propio en un intento de comprender, pero ese poco que deja es una incógnita de riqueza amplísima que permite al espectador tener cuestiones y deseo de ser respondidas más allá de lo que parece a priori en la obra, y es ahí donde el trabajo se muestra finalmente como algo intenso y a la vez sofisticado. Un ejercicio complejo pero muy disfrutable esta película de Arnaud.

Crítica para MagaZinema.
https://www.magazinema.es/
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para