El cinismo de Luke Skywalker, el porqué de su retiro y su negativa a entrenar a Rey es el punto más interesante de la película. Su explicación de la fuerza y de porqué los Jedi deben terminarse es sencillamente una maravilla.
La fuerza no pertenece a los Jedi, no importa el linaje que uno tenga, no importa la sangre. Cualquiera puede ser usuario de ella. Esto choca con la visión dogmática de la orden Jedi, lo que al final los condujo a su desaparición fue su soberbia y altanería en el hecho de creerse los únicos con derecho y control sobre la fuerza.
El giro genial de Johnson sobre el origen de Rey así lo demuestra, no es Skywalker, no es Kenobi. Es simplemente Rey, una chica cuyos padres la vendieron al mejor postor y por cuya sangre corre una habilidad para con la fuerza que no parece tener límite.

La contrapartida a esto es el Joven Ben Solo, ahora Kylo Ren que sigue en ese conflicto, al que se le ve como lo que es, un niño perdido con la necesidad de probarse a sí mismo y ocupar un lugar privilegiado por su linaje.
Es fantástica la evolución de este personaje, sus dilemas y sus pesares (Adam Driver está simplemente genial).

De nuevo Johnson pega un puñetazo en la cara a todos los que pensábamos que el líder supremo Snoke iba a ser el malo definitivo de esta trilogía. Si, es poderoso, si, es manipulador y mezquino, pero ayy, no era más que otro peón en manos de Johnson, su muerte a manos de Kylo además de dar paso a una de las mejores escenas de la película (Kylo y Rey codo con codo peleando con la guardia de Snoke) es una declaración de intenciones, esto no va a ir como crees y tanto que no, Kylo se erige como el malo de esta trilogía y es algo completamente nuevo. Bravo por Johnson.

Mucho criticaran esta decisión, así como la supervivencia de Leia cuando tristemente la actriz que la interpreta ha fallecido, pero aquí se le hace el mejor homenaje y se trata a este personaje como debe. Leia es usuaria de la fuerza, que nadie lo olvide y digo esto por la escena que más se critica de la película.

Y llegamos al personaje de Skywalker y su destino. Luke (inmenso Hamill) nos deja las mejores escenas de la película, se nos muestra que es uno de los Jedi más poderosos que han existido y lo mejor es que sigue siendo Luke, con sus dudas, sus temores.
La aparición de Yoda como catarsis para Luke es sublime y si bien es cierto que luke muere su partida además de digna y bien llevada es necesaria para que lo nuevo cobre todo el protagonismo.

Como puntos negativos pues quizá la ligereza de la trama de Finn y la parte del casino ya que aporta bien poco pero tampoco se hace aburrida, el trato al personaje de Phasma es quizá lo más negativo. Un personaje insustancial con una muerte insustancial.

Para cerrar decir que la fotografía es sensacional y el trabajo de Williams de nuevo sobresaliente. Los últimos Jedi contiene algunos de los planos más bonitos de toda la saga (Luke frente a los AT AT) y seguramente las mejores batallas espaciales que se han filmado en esta franquicia.

El futuro tras este episodio 8 pinta alentador y mejor que nunca. Es una película genial, inesperada y técnicamente de absoluta referencia.

¡Bravo señor Johnson!

Hay que destacar el acierto a la hora de elegir el casting. A los Harrison Ford, Carrie Fisher o Mark Hamill, se suman actores jóvenes que componen unos personajes muy atractivos y con personalidad.
Otro de los puntos fuertes es el uso limitado de CGI pues aunque existe en la película no se abusa de su uso y está realmente bien implementado dejando lugar a unos efectos más artesanales que se agradecen y mucho.
La BSO del gran John Williams vuelve por todo lo alto, con los temas clásicos y alguna composición nueva destacable.
Quizá el punto negativo sea que el guion se asemeja demasiado al episodio IV aunque realmente no es malo.
Ha habido un despertar en la fuerza y es una auténtica gozada para los sentidos.

Lo mejor:
- El casting, muy acertado.
- Los nuevos personajes, Finn (John Boyega), Poe Dameron (Oscar Isaac), Kylo Ren (Adam Driver) y sobre todos ellos Rey (Daisy Ridley), simplemente maravillosa.
- El volver a ver a personajes tan queridos como Han Solo o Luke y disfrutar del Halcón milenario en plena acción, una delicia.
- El duelo de sables láser entre Rey y Kylo Ren, como los de antaño, con ese sabor clásico, sin saltos sin sentido y piruetas innecesarias.
- BB-8, te roba el corazón.
- El ritmo y el buen uso del CGI.
- La muerte de Han Solo, no es fácil de digerir pero es necesaria para la evolución de un personaje, además de digna y bien llevada.

Lo peor:
-Que quizás copie en exceso a "una nueva esperanza"
-El diseño del arma del enemigo, de verdad, no puede ser que se destruyan tan fácilmente y siempre de la misma forma. No escarmientan estos del imperio.
-Ese final que te deja literalmente con ganas de más, mucho más.

Los 15 minutos de clímax en los que Petit cruza entre las torres son de lo mejor que se ha rodado nunca, mezcla de tensión y asombro que te dejan sin aliento y que son desde ya historia viva del cine. ¡Espectaculares!

Sinceramente, los escasos minutos de Smaug en esta tercera película me hacen pensar que realmente se podía haber metido su muerte en la anterior eliminando partes intrascendentes de esta pues es cierto que el serpentino lagarto apenas sale 10 minutos en pantalla, eso si, espectaculares cada uno de ellos.

Tras ese digamos "prólogo" la película entra en un periodo de relativa calma, allanando el camino para lo que está por venir y cerrando el resto de subtramas planteadas en las películas anteriores, destacando y mucho el rescate de Gandalf y la expulsión de Sauron de Dol Guldur por parte de Galadriel, Elrond y Saruman y es que ver a la dama de Lórien repartir no tiene precio.

Destaco también como se muestra la locura de Thorin (enorme Richard Armitage), de los puntos mejor plasmados y sin duda la espectacularidad de la batalla que lleva por título la película, si bien al bueno de Peter Jackson se le va la mano con las habilidades de ciertos personajes.

No obstante, la película tiene puntos negativos. Una vez más el trato a ciertos personajes es pésimo, no entiendo el porqué un personaje insustancial como es Alfrid tiene que tener más escenas que otros como Beorn, fundamental en el libro e intrascendente en la película (5 segundos) o el pasteloso romance Tauriel-Kili.
Otro motivo que me molesta es Légolas. No porque el personaje me desagrade que no es el caso, es porque aquí sólo le falta volar, es como un superhéroe de la Marvel, uno de los 5 ejercitos es el elfo. No se comprende que aquí sea terminator y en la trilogía del anillo un buen guerrero pero sin alardes.

La fotografía es buena y la BSO muy acorde a la película aunque no me llena tanto como en las películas del anillo. De los efectos especiales nada que añadir salvo que quizás abrume que todo sea digital (lejos quedan esas miniaturas y armaduras hechas a mano).

Lo mejor:
- La espectacularidad de la batalla.
- La locura de Thorin
- Martin Freeman.
- La parte de Dol Guldur (Galadriel lo peta)
Lo peor:
- Las escenas de Alfrid. A los dos minutos estaba deseando que muriese el cabrón y no hace más que aparecer en situaciones que se suponen cómicas y no los son.
- El trato que reciben personajes como Beorn.
- Tauriel-Kili, no los aguanto.
- Que no se muestre el entierro de Thorin (esto no te lo perdono Peter).

PD: Los créditos finales son muy "El Retorno del Rey" con la voz de Billy (pippin) Boyd.

¿Quién no se ha sentido alguna vez como Eliza?. El amor trae toda esa retahíla de sentimientos que pasan de la euforia a la tristeza, que nos vuelven capaces de lo mejor y de lo peor y que en esencia nos permite realizar actos puros por otro ser vivo. Eso es lo que experimenta la protagonista y eso a fin de cuentas es lo que pasa cuando nos enamoramos.