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OsitoF rating:
6

OsitoF rating:
6
6.3
3,448
February 28, 2015
February 28, 2015
5 of 5 users found this review helpful
Hay dos cosas que destacan poderosamente en esta “Operación E”. La primera, por la que merece la pena el esfuerzo de ver una película tan densa y lejana, es el enorme trabajo de caracterización de Luis Tosar, un auténtico camaleón que se mimetiza su personaje en lo físico, en lo psicológico y en lo lingüístico. Es asombroso ver cómo, en un mundo plagado de actores a los que no se les entiende nada cuando hablan, Luis Tosar puede hablar como lo que haga falta: madrileño, gallego cerrado o, como en este caso, un colombiano más.
El segundo punto destacable es una historia real (más o menos) que pone los pelos de punta al pensar que está basada en algo que ha ocurrido en el siglo XXI. Ambientada en Colombia incluye los esperables narcotraficantes y funcionarios corruptos, pero también junta a mafiosos, guerrilleros y el lado oscuro de un gobierno sólo democrático de cara al exterior. Realmente inmersiva, aunque nos pueda parecer lejana según los parámetros europeos y se nos escapen muchos localismos, e inquietante, nos hace compartir la angustia de un hombre demasiado honrado para el mundo en el que se ve metido y al que le llueven los palos de todas partes.
Interesante, aunque se vuelve un poco lenta y no todo es comprensible para los no colombianos. Tampoco termina de tener claro si quiere presentar un documental, elaborar una reconstrucción de los hechos, hacer un llamamiento político o presentar una denuncia social. O si simplemente quiere contar la historia del penúltimo hombre decente. La falta de un rumbo perceptible hace que al espectador un poco cansado le entren ganas de despistarse.
Recomendable porque enseña cosas nuevas de una cultura ajena y por el ejercicio de virtuosismo interpretativo de Tósar (obviamente, los Goya lo ignoraron porque estaban muy ocupados salivando con Jose Coronado haciendo lo mismo de siempre en la de la paz para los malvados). No me cae especialmente bien Tosar, pero le reconozco lo buen actor que es. Si tuviera dos dedos de frente se dedicaría a lo suyo y no a poner su cara a toda (absolutamente TODA) causa reivindicativa que sale en el telediario y a llenar titulares fáciles («Luis Tosar: "Que le den por culo a Hollywood"», El confidencial 27.08.2014) que no le ayudan en nada, ni al Tosar actor ni al Tosar artista comprometido. Se pueden defender las cosas sin parecer un acomplejado, Luis, pero allá tú…
El segundo punto destacable es una historia real (más o menos) que pone los pelos de punta al pensar que está basada en algo que ha ocurrido en el siglo XXI. Ambientada en Colombia incluye los esperables narcotraficantes y funcionarios corruptos, pero también junta a mafiosos, guerrilleros y el lado oscuro de un gobierno sólo democrático de cara al exterior. Realmente inmersiva, aunque nos pueda parecer lejana según los parámetros europeos y se nos escapen muchos localismos, e inquietante, nos hace compartir la angustia de un hombre demasiado honrado para el mundo en el que se ve metido y al que le llueven los palos de todas partes.
Interesante, aunque se vuelve un poco lenta y no todo es comprensible para los no colombianos. Tampoco termina de tener claro si quiere presentar un documental, elaborar una reconstrucción de los hechos, hacer un llamamiento político o presentar una denuncia social. O si simplemente quiere contar la historia del penúltimo hombre decente. La falta de un rumbo perceptible hace que al espectador un poco cansado le entren ganas de despistarse.
Recomendable porque enseña cosas nuevas de una cultura ajena y por el ejercicio de virtuosismo interpretativo de Tósar (obviamente, los Goya lo ignoraron porque estaban muy ocupados salivando con Jose Coronado haciendo lo mismo de siempre en la de la paz para los malvados). No me cae especialmente bien Tosar, pero le reconozco lo buen actor que es. Si tuviera dos dedos de frente se dedicaría a lo suyo y no a poner su cara a toda (absolutamente TODA) causa reivindicativa que sale en el telediario y a llenar titulares fáciles («Luis Tosar: "Que le den por culo a Hollywood"», El confidencial 27.08.2014) que no le ayudan en nada, ni al Tosar actor ni al Tosar artista comprometido. Se pueden defender las cosas sin parecer un acomplejado, Luis, pero allá tú…